La presa de Klamath en la frontera entre Oregón y California ha desempeñado un papel fundamental desde 1918, proporcionando energía a más de 70.000 hogares cada año.
El proyecto de la presa del río Klamath se encuentra en el segundo río más grande del estado de California y fue autorizado por el gobierno federal en 1905. Además, la presa formó un embalse que proporcionó irrigación y una protección natural contra incendios forestales en la región de alto riesgo.
Sin embargo, en las últimas décadas, la presa de Klamath se ha convertido en un obstáculo importante para el medio ambiente local.
El impacto de la presa es tan profundo que los activistas tribales indígenas locales de las tribus Yurok y Hoopa se comprometieron a luchar por la eliminación de la presa a finales de los años 1990. La salud del río Klamath es necesaria para las culturas indígenas y para los peces que alimentan a las numerosas tribus locales. Además, los peces son cruciales para mantener el equilibrio del ecosistema del río.
Impactos de la presa de Klamath
Según Amy Cordalis, miembro de la tribu Yurok, la presa de Klamath representa el “valor central estadounidense de que la naturaleza está aquí para servir a los humanos, a cualquier costo para la naturaleza”. Esta mentalidad hizo que el río Klamath sufriera décadas de consecuencias perjudiciales.
El impacto ecológico más evidente de la presa de Klamath fue su asfixia sobre las poblaciones de peces locales. ¡Durante 2023, se predijo que la producción local de salmón sería la segunda más baja registrada desde 1978!
La principal disminución de las poblaciones locales de salmón se debe a las cuatro compuertas de la presa que impiden que los peces accedan a sus rutas migratorias naturales. Sin embargo, los efectos sobre las poblaciones locales de salmón no son nada nuevo; y a finales del siglo XX comenzaron a mostrarse las ramificaciones de la interrupción del flujo del río.
En la crisis del salmón Chinook de 2002, aproximadamente 70.000 salmones murieron después de que el gobierno federal desviara agua de la presa de Klamath. Esta crisis perturbó gravemente el medio ambiente local. También contribuyendo a la disminución de la población de salmón, los embalses de riego de la presa comenzaron a estancarse. El estancamiento es perjudicial para la calidad del agua y el contenido de oxígeno, y afecta negativamente a las poblaciones de salmón al hacer que las condiciones sean inhabitables.
Eliminación de la presa de Klamath
Afortunadamente, el proceso de eliminación de la presa de Klamath comenzó en 2016, iniciado mediante la creación de Klamath River Renewal Corporation (KRCC). A KRCC se le encomendó la tarea de eliminar la presa en su totalidad, prometiendo una amplia gama de beneficios ecológicos.
Con la eliminación de la presa, se prevé que se restaurarán más de 400 millas de hábitats de salmón Chinook y Coho. Las estimaciones sugieren que hasta el 80% del salmón Chinook podría regresar a la cuenca del río dentro de 30 años.
Además, la eliminación de la presa tiene otros impactos positivos en el ecosistema: reduce las temperaturas y reduce la proliferación de algas, mejorando así la calidad del agua y restaurando más hábitat para las poblaciones de peces locales. A medida que las poblaciones se recuperen, aumentará la pesca comercial y recreativa, lo que promoverá el turismo local y otros motores económicos.
Se prevé que la eliminación de la presa de Klamath esté completa para el otoño de 2024 y muestra el potencial de corregir los efectos adversos de las presas en todo el país. Al igual que en el río Klamath, la remoción de presas en los ríos Penobscot y Elwha ha ilustrado la rápida recuperación de las poblaciones de peces locales.
En última instancia, la eliminación de la presa de Klamath supondrá una bendición medioambiental para las tribus indígenas locales. Después de décadas de degradación ambiental, la región de Klamath está destinada a un futuro próspero.
Fuentes: NPR, AmericanRivers.org, AlJazeera, watereducation.org