Como si poner huevos como mamíferos y tener espinas venenosas no fuera suficiente, los científicos han descubierto otro rasgo inusual de los ornitorrincos: ¡pueden brillar!
Aunque no son luces nocturnas, los ornitorrincos exhiben un tono azul verdoso cuando se ilumina su pelaje con una luz ultravioleta (UV), un fenómeno conocido como biofluorescencia.
En un estudio publicado en la revista Mammalia, los científicos descubrieron esta extraña característica en tres especímenes del ornitorrinco de Tasmania, Australia.
El brillo se observó tanto en especímenes masculinos como femeninos, por lo que los científicos descartaron la reproducción como una posible explicación.
¿Qué es la biofluorescencia?
La biofluorescencia es el fenómeno natural de absorber ciertos tipos de luz y reemitirla (emitirla nuevamente) como un color diferente. Es diferente de la bioluminiscencia donde la luz se produce como resultado de reacciones químicas dentro del cuerpo del animal.
Por lo general, los ornitorrincos lucen un pelaje marrón fangoso. Sin embargo, cuando se exponen a la luz ultravioleta, absorben las longitudes de onda de color púrpura azulado y las transforman en un color verde neón que es visible para el ojo humano. Los científicos teorizan que los ornitorrincos pueden estar usando biofluorescencia para evadir a los depredadores que pueden percibir la luz ultravioleta.
Sin embargo, la biofluorescencia es un rasgo ambiguo y puede que no siempre tenga un propósito. Es muy posible que este rasgo poco común en los ornitorrincos se herede de sus antepasados.
Luz ultravioleta: el arma secreta de la naturaleza
Antes de este descubrimiento sobre los ornitorrincos, se descubrió que la biofluorescencia estaba presente solo en otros dos mamíferos: las ardillas voladoras y las zarigüeyas. Ciertamente fue una sorpresa para los científicos cuando descubrieron que estas criaturas aparentemente no relacionadas compartían una característica inesperada.
Sin embargo, la biofluorescencia no se limita solo a los mamíferos; muchos otros animales emplean esta característica intrigante que los convierte en barras luminosas vivientes, como varias especies de peces de aguas profundas, escorpiones y corales.
El uso que hace la naturaleza de la luz ultravioleta es verdaderamente versátil: algunos organismos no solo pueden brillar bajo la luz ultravioleta, sino que otros tienen la capacidad de ver espectros de colores que no son visibles para el ojo humano. Los colibríes tienen una visión especial que les permite ver ciertas longitudes de onda de luz que les ayudan a encontrar con precisión fuentes de alimento.
Aunque todavía les queda mucho por hacer, los científicos están un paso más cerca de descubrir más sobre el "poder" de los ornitorrincos para manipular la luz ultravioleta a través de la biofluorescencia.
Fuentes: LiveScience, PBS Learning Media, National Geographic, Science Alert, New York Times