Si bien el plátano es una fruta común que disfrutamos en nuestra vida diaria, ¿ha oído hablar de su pariente, el plátano enset?
Esta poderosa planta es un alimento básico para más de 20 millones de personas en Etiopía. Sin embargo, ¡no se deje engañar por la naturaleza no comestible de sus regordetas frutas anaranjadas!
Los científicos creen que el enset tiene el potencial de proporcionar alimentos a más de 100 millones de personas en África. Esto podría cambiar las reglas del juego para abordar la crisis alimentaria que está siendo exacerbada por el cambio climático.
Enset: un superalimento único
El enset es una planta perenne que pertenece a las Musáceas, la misma familia de plantas con flores que el plátano. El árbol puede crecer hasta diez metros de altura y está sostenido por un tronco robusto.
A diferencia del plátano, los frutos de la planta de enset no son comestibles. Esto le ha valido el apodo de “plátano falso”, ya que la planta se usa más por sus tallos y raíces ricos en carbohidratos.
Las formas silvestres de la planta se pueden encontrar en diferentes partes de África. Sin embargo, el cultivo de enset se limita a Etiopía, donde la planta se fermenta para platos como gachas y pan. Los alimentos elaborados con enset son especialmente ricos en nutrientes como calcio, potasio y zinc, así como en aminoácidos importantes para el cuerpo.
Cuando Etiopía experimentó su hambruna más severa en un siglo durante la década de 1980, el enset desempeñó un papel importante para ayudar a las comunidades a recuperarse de la crisis. Además de ser una parte esencial de la dieta etíope, el enset también se usa en la medicina tradicional, la alimentación animal y los materiales de construcción en el país.
Enset en un mundo que se calienta
Con el inicio del cambio climático, las temperaturas inestables y los fenómenos meteorológicos extremos plantean riesgos para las cosechas de cultivos. Esto amenaza con empeorar la escasez de alimentos en muchas regiones de África.
Los científicos creen que el enset puede convertirse en un activo importante para resolver este problema. El enset es una planta muy resistente, capaz de prosperar en una amplia gama de temperaturas y regiones geográficas. El enset se puede cosechar en cualquier etapa de su crecimiento durante todo el año y se puede almacenar durante largos períodos de tiempo. Todas estas características lo convierten en un fuerte candidato como alimento de respaldo de emergencia en caso de desastres naturales y sequías sin precedentes.
Si bien los científicos no prevén que reemplace los cultivos básicos en otras regiones.
Si bien existen preocupaciones éticas con respecto al cultivo de enset en más áreas, como su importancia cultural para la comunidad etíope y el conocimiento local requerido para cuidar adecuadamente la planta, el banano enset es ciertamente notable por sus cualidades únicas que le han dado el nombre “el árbol contra el hambre”. Es un ejemplo de cómo la producción de alimentos se está transformando en nuestro mundo ante el cambio climático.
Si bien los científicos no prevén que reemplace los cultivos básicos en otras regiones, esperan que el cultivo de enset pueda extenderse más en África.
Fuentes: BBC, Kew.org, Treehugger