¿Sabías que recientemente se hizo un descubrimiento en el mundo de la ciencia?
Científicos de todo el mundo colaboraron en un experimento para descubrir el papel de los árboles en la formación de nubes y comprender los patrones climáticos preindustriales.
Estudiaron un compuesto ignorado de los árboles llamado sesquiterpenos, y lo descubierto ayudará a los investigadores a comprender mejor cómo predecir el clima futuro. Descubramos más...
¿Cómo se forman las nubes?
Cuando las partículas de aerosol sólidas o líquidas de entre 0,1 y 10 micrómetros de diámetro se combinan con vapor de agua, experimentan un proceso llamado formación de nuevas partículas (NPF).
La nueva molécula actúa como un núcleo de condensación de nubes (CCN) o "semilla de nube" que se combina con otras moléculas y crece hasta formar una nube. Los CCN provienen de fuentes humanas como los vapores liberados por la quema de combustibles fósiles y fuentes naturales como la arena o la sal.
Desde la Revolución Industrial, aproximadamente la mitad de las nubes se han sembrado a partir de un contaminante de combustibles fósiles llamado ácido sulfúrico (H₂SO₄). La otra mitad proviene de fuentes naturales como árboles, volcanes y polvo de diversos lugares.
Árboles y NUBES
Para investigar más a fondo cómo contribuye la naturaleza a la formación de nubes, se está llevando a cabo un experimento llamado Proyecto CLOUD (Cosmics Leaving Outdoor Droplets) en el centro de investigación nuclear CERN.
Las pruebas se llevan a cabo en un cilindro gigante de metal que puede simular varios ecosistemas alrededor del mundo, como selvas tropicales prístinas y regiones montañosas. Se introducen diferentes compuestos en el entorno del cilindro, lo que permite a los investigadores observar cómo reacciona la atmósfera simulada.
CLOUD determinó que los compuestos orgánicos volátiles (COV) liberados por los árboles, llamados terpenos, desempeñan un papel importante en la formación de nubes. Durante el estudio, se descubrió que el compuesto llamado sesquiterpeno forma diez veces más "semillas de nubes" que los otros COV analizados.
Además, se determinó que los árboles producen más sesquiterpenos cuando sufren estrés ambiental, lo que ocurre con mayor frecuencia debido al cambio climático.
¿Qué significa esto para los modelos climáticos?
Los modelos climáticos replican el clima de la Tierra y permiten a los investigadores recrear condiciones climáticas pasadas o imaginar otras nuevas. Uno de los objetivos de CLOUD es descubrir qué compuestos propiciaron la formación de nubes durante la prístina era preindustrial. Esto permitirá a los científicos determinar las consecuencias ambientales del comportamiento humano desde entonces.
Dado que las nubes afectan directamente a las precipitaciones y pueden enfriar la Tierra o aislarla, comprender los principios de su formación es crucial para predecir nuestro clima futuro. Como dijo la científica principal de CLOUD, Lubna Dada: "El clima está afectando a la formación de nubes y las nubes están afectando al clima".
Este estudio es un gran paso en la dirección correcta y ha mostrado a los científicos formas de cerrar brechas en su investigación para garantizar resultados de modelado climático más precisos. Esperemos que la investigación continúe permitiéndonos desentrañar más misterios sobre nuestro medio ambiente!
Fuentes: NPR, The Conversation, Wired, Phys.org, Energy.org, ncas.ac.uk