Quizás sepas que las turbinas eólicas son una forma respetuosa con el medio ambiente de cultivar energía, pero ¿qué sucede con las imponentes estructuras una vez que se agotan?
Las primeras turbinas eólicas construidas en los años 90 están siendo desmanteladas porque las turbinas eólicas sólo tienen una vida útil de 20 a 25 años. Esto significa que todas las turbinas eólicas construidas eventualmente serán desmanteladas, lo que hace que encontrar una forma sostenible de manejar los desechos sea una tarea apremiante.
Construida principalmente con acero, cobre y aluminio, aproximadamente el 85% de una turbina eólica se puede reciclar sin gastar mucho dinero ni energía. Pero, lamentablemente, las cuchillas son una historia diferente. Veamos qué se está haciendo para solucionar el problema...
¿Qué hacer con los residuos?
Las hojas, que van desde uno hasta más de 100 metros de largo y están construidas con epoxi recubierto de fibra de vidrio, están hechas para durar. Son difíciles de triturar y no valen la pena para muchos recicladores.
Las soluciones comunes para lidiar con las palas viejas incluyen incinerarlas o tirarlas a vertederos. Estas prácticas son cada vez más insostenibles debido al tamaño de las palas y hacerlo es incluso ilegal en algunos países.
El uso de las palas en la producción de cemento también es una alternativa, aunque el procesamiento requiere un uso intensivo de energía. El simple hecho de transportar las palas de las turbinas eólicas para su reciclaje resulta ser una tarea costosa y que requiere mucho tiempo porque hay que cortarlas en trozos más pequeños antes incluso de moverlas.
Nuevas empresas y empresas de todo el mundo ya han estado reutilizando las palas en la arquitectura cotidiana. Se han construido creativamente puentes, bancos de parques, cobertizos para bicicletas e incluso parques infantiles completos con palas difíciles de reciclar. Recuperar las palas para estos usos es mucho más respetuoso con el medio ambiente que si las estructuras estuvieran hechas con metales o madera nueva porque la recuperación reduce la huella de carbono en aproximadamente un 90%.
Sin embargo, reutilizar las palas para la construcción sólo proporcionará una solución temporal porque las nuevas estructuras no durarán para siempre y requerirán más procesamiento cuando sean desmanteladas nuevamente.
Prevenir el desperdicio en el futuro
Los expertos estiman que para 2050 se acumularán 43 millones de toneladas de palas de turbinas eólicas. Por eso algunas empresas están invirtiendo en investigaciones para encontrar formas de separar la fibra de vidrio del epoxi y reciclar las materias primas.
En un método, las hojas primero se rompen en trozos pequeños. Luego, una corriente de aire caliente los calienta, lo que separa la fibra de vidrio del epoxi. Después de esto, la fibra de vidrio se puede reutilizar.
Otra empresa está trabajando para desarrollar un compuesto químico que descompondrá las hojas viejas en materias primas que puedan usarse para fabricar otras nuevas.
Incluso con estas soluciones, a medida que se fabriquen más turbinas eólicas, se producirán más residuos. Este conocimiento está llevando a los fabricantes a investigar cómo cambiar los materiales utilizados para la construcción de las palas.
Algunas empresas están buscando desarrollar palas eólicas respetuosas con el medio ambiente, probablemente incorporando material más fácilmente reciclable. Los termoplásticos biodegradables, algunos de los cuales son reciclables e incluso compostables, pueden ser un sustituto viable de la fibra de vidrio y el epoxi.
Si las empresas siguen innovando en la búsqueda de soluciones, ¡la tecnología eólica será una tecnología 100% reciclable en el futuro!
Fuentes: Bloomberg, BBC, National Grid, NPR, Phys.org