Es posible que haya escuchado el dicho, "un perro es el mejor amigo del hombre", pero ¿qué pasa con los delfines? ¿Sabías que los delfines y los humanos tienen una relación especial que se remonta a más de 140 años? ¡Hablando de ser viejos amigos!
Durante más de un siglo, los pescadores de Laguna, una ciudad ubicada en Santa Catarina, Brasil, han pescado salmonetes con la ayuda de sus amigos de confianza: ¡los delfines nariz de botella!
Los delfines empujan cardúmenes de salmonetes en dirección a la orilla y luego salen en picado del agua, indicando a los pescadores que echen las redes rápidamente. Los pescadores capturan una gran cantidad y, a cambio, los delfines se alimentan de los peces que no alcanzaron las redes de pesca: ¡una comida rápida y fácil!
Esta interacción delfín-humano es especialmente única, porque es simbiótica, lo que significa que tanto los humanos como los delfines se ven afectados positivamente por esta interacción. Sigamos leyendo para saber más sobre esta fascinante relación.
La singular interacción delfín-humano
Según una investigación realizada con drones y grabaciones de sonido bajo el agua por las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, los delfines que se involucran en esta relación mutualista con los humanos tienen un 13 % más de probabilidades de sobrevivir en la naturaleza.
Esto se debe a que permanecen cerca de las costas del océano y es menos probable que sufran daños por captura incidental cuando las redes de pesca se arrojan al mar abierto. Estas redes capturan sin querer animales marinos como delfines y tortugas marinas.
En Laguna, la pesca con otros delfines se ha convertido en una tradición en muchas familias, aunque los delfines no son entrenados ni domesticados intencionalmente para este propósito. A partir de sus experiencias, los pescadores transmiten sus conocimientos a sus hijos, enseñándoles a comunicarse con sus compañeros a través de chasquidos y cómo discernir los comportamientos de los delfines.
Curiosamente, esta no es la primera vez que los humanos y otras especies de animales se unen para buscar comida juntos. En África, las guías de miel, una pequeña especie de ave que se alimenta de cera de abejas, usan chirridos y llamadas para comunicarse, lo que lleva a los humanos a los árboles donde se esconden los nidos de abejas. Los nativos americanos también fueron acompañados por lobos en la caza de bisontes y otros animales más grandes.
Impacto del cambio climático
La población de salmonetes es una de las principales fuentes de alimento para delfines y pescadores.
Sin embargo, el calentamiento de las aguas del océano causado por el cambio climático está provocando que la población de peces cambie de dirección de nado, en lugar de acercarse a la orilla.
Esto significa que habrá menos peces disponibles para que las comunidades locales y los delfines los atrapen. Además, la relación mutuamente beneficiosa entre los humanos y los delfines locales, que ha existido durante generaciones y depende del pez salmonete, puede estar en riesgo.Preservar la interacción humano-delfín va de la mano con el mantenimiento de la rica cultura y costumbres de Laguna. Como señala el Dr. Cantor, biólogo de la Universidad Estatal de Oregón y autor de esta investigación, "tratar de preservar la diversidad cultural es también una forma indirecta de preservar la diversidad biológica".
Los investigadores esperan estabilizar la población de mújoles aumentando las regulaciones contra el uso de redes de pesca ilegales. Dar a conocer esta rara relación mutualista entre los delfines y los humanos podría potencialmente permitir que Brasil la reconozca como parte del patrimonio cultural de la comunidad, brindándole una mayor protección en el país.
Si bien el cambio climático representa un grave riesgo para la extinción de tal práctica en Laguna, todavía hay esperanza de que las generaciones futuras puedan continuar con esta tradición especial.
Fuentes: Washington Post, Smithsonian, NPR, Wiley.com