¿Sabía que la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) calcula una cantidad en dólares de cuánto vale una muerte relacionada con el clima?
Se llama SCC, o el Costo Social del Carbono. El país en el que vive y el nivel de sus ingresos determina el valor.
Ha habido controversia sobre cuán ético es este sistema porque los expertos no creen que pesa todas las vidas por igual. Pero, ¿cómo se calcula? ¿Cuáles son las preocupaciones? Vamos a averiguar…
¿Cómo se calcula el SCC?
El SCC se calcula en cuatro pasos:
- Las emisiones futuras se pronostican utilizando varios factores, como el crecimiento económico y la población.
- Se crean modelos para respuestas futuras a eventos climáticos como el aumento del nivel del mar y el aumento de las temperaturas.
- El impacto económico del cambio climático se evalúa en diferentes aspectos de la economía como la energía, la salud y la agricultura.
- Los costos de los eventos climáticos futuros se calculan al valor actual en dólares. Luego, se suman los costos para encontrar los daños totales.
Actualmente, el SCC tiene un costo provisional de $51/tonelada de carbono liberado, pero esto es solo hasta que se determine un costo más completo. Las diferencias en el método de cálculo pueden elevar la nueva estimación a $190/tonelada.
¿Qué es la “disposición a pagar”?
El análisis de costo-beneficio es una herramienta utilizada por muchas agencias para determinar si promulgar o no políticas.
En el caso de los análisis ambientales de costo-beneficio, la cantidad de dinero que la gente está dispuesta a pagar por menores riesgos de contaminación (beneficio) se compara con la cantidad de dinero que realmente se necesita para reducir la contaminación (costo). Los "beneficios" se calculan mediante lo que se denomina la métrica de "disposición a pagar". Esta métrica implica que las personas más ricas están más dispuestas a pagar por entornos más seguros; una teoría que mucha gente encuentra objetable.
De hecho, pasar el análisis de costo-beneficio no significa que una política beneficiará a todos. La idea es que aquellos que reciben el beneficio puedan “compensar” de alguna manera a aquellos en el extremo perdedor de la póliza.
Los expertos en clima quieren asegurarse de que todos estén protegidos; la vida de todos es igualmente valiosa, sin importar dónde vivas o cuánto ganes. A pesar de que la EPA insiste en que no asignan un valor a las vidas individuales, parece que eso es exactamente lo que está sucediendo, ya sea intencionalmente o no. Por ejemplo, una vida estadounidense se valora como equivalente a 55 vidas somalíes.
El SCC nuevo y mejorado
En enero de 2021, el presidente Biden firmó la orden ejecutiva 13990, que incluía una revisión de la forma en que se calcula el SCC.
Las revisiones permiten la inclusión de otros contaminantes, no solo el carbono, en el costo total. Permite una mayor flexibilidad en la forma en que se deriva el SCC y cómo se puede aplicar teniendo en cuenta tanto a los ciudadanos nacionales como a los del mundo.
Dado que el SCC proporciona una estimación de cuánto costará comenzar a reducir los contaminantes, ahora se pueden tomar medidas para implementar técnicas de energía limpia en una variedad de áreas. La implementación de estas técnicas limpias creará nuevos puestos de trabajo y ayudará a impulsar la economía.
¡Gracias a la revisión del SCC, finalmente podemos tener una idea del verdadero costo de la contaminación en todo el mundo!
Fuentes: EPA, Common Dreams, Resources.org, Federal Register.gov, RFF.org