Durante años, el mundo ha oído hablar del umbral de 1,5ºC para prevenir los efectos nocivos del calentamiento global.
Recientemente, de febrero de 2023 a enero de 2024, experimentamos el período de 12 meses más caluroso jamás registrado. La temperatura media global alcanzó 1,52ºC por encima de los niveles preindustriales, superando la marca de 1,5ºC.
Durante este tiempo, el mundo sufrió fenómenos meteorológicos extremos que iban desde intensas sequías e incendios forestales hasta olas de calor, fuertes lluvias e inundaciones. Estas condiciones fueron el resultado del ciclo de El Niño, el calentamiento global inducido por el hombre y posiblemente la erupción en 2022 de un volcán submarino en Tonga que liberó a la atmósfera toneladas de vapor de agua que atrapa el calor.
¿Superar los 1,5ºC este año significa que la lucha contra el cambio climático ya no tiene remedio? De nada. Descubramos por qué todavía hay esperanza.
¿Qué significa el umbral de 1,5ºC?
El umbral de 1,5ºC se estableció durante el Acuerdo de París de 2015 como objetivo para limitar el aumento de la temperatura global promedio durante las próximas dos décadas, con 2ºC como límite superior.
Los expertos destacan que superar el umbral de 1,5ºC en un solo año debido a variaciones climáticas naturales no significa que hayamos superado el objetivo de forma permanente. Actualmente, la temperatura media está 1,1ºC por encima de los niveles preindustriales.
Es importante destacar que el umbral de 1,5ºC no significa un punto irreversible para el calentamiento global; más bien, sirve como un objetivo práctico para que los países eviten daños significativos causados por el clima y el calor extremos. Determinar el "punto de inflexión" real es un desafío y puede variar según diferentes elementos o sistemas ambientales.
La urgencia de actuar
Los acontecimientos climáticos del año pasado son un recordatorio de la urgencia de reducir los gases de efecto invernadero para prevenir los efectos desastrosos del cambio climático.
Los científicos predicen que el objetivo de 1,5ºC podría superarse a principios de la década de 2030, tal vez ya en 2027. Para mantenerse por debajo del umbral, sería necesario reducir las emisiones en un 45% para 2030, un objetivo que parece casi imposible.
Rachel Kyte, asesora para las negociaciones climáticas de la COP28, advierte: "Vamos a sobrepasarnos y tendremos que volver a bajar a ese nivel [1,5ºC]". Incluso mantenerse por debajo del límite superior de 2ºC parece dudoso, lo que conduciría a desastres climáticos más severos, olas de calor mortales, disminución del hielo marino del Ártico, disminución de los arrecifes de coral, pérdidas de cosechas y otros efectos perjudiciales.
Afortunadamente, el cambio climático no es una causa perdida. En el futuro, necesitaremos equilibrar nuestro uso de combustibles fósiles con estrategias para reducir las emisiones. Existen numerosas herramientas y tecnologías para frenar las emisiones, y cada vez son más asequibles y eficientes.
Cada avance es importante; Como añade Kyte, "Cada fracción de grado de calentamiento evitada es beneficiosa a largo plazo, mientras que la transición a energías más limpias y la reducción de la contaminación pueden generar beneficios inmediatos". El mundo y sus líderes deben acelerar sus esfuerzos.
Fuentes: VOX, Washington Post, UN, Transportation.gov