A fines de septiembre, las autoridades danesas y suecas informaron sobre misteriosas burbujas en las aguas del mar Báltico.
Al mismo tiempo, los operadores de dos gasoductos, Nord Stream 1 y 2, informaron una caída en la presión del gas. Además, los dispositivos sísmicos en Suecia capturaron un temblor de bajo grado que no se parece a un terremoto.
A partir de estos carteles, las autoridades de Dinamarca, Suecia y Alemania dedujeron que se había producido una explosión en los oleoductos y que probablemente se trataba de un sabotaje. Ahora, un mes después de las filtraciones, han surgido imágenes de metal retorcido y aberturas de explosión en las tuberías.
Occidente culpa a Rusia por el ataque, ya que el suministro de gas a Europa se detuvo tras la invasión de Ucrania. Rusia, a su vez, culpa a Estados Unidos y al Reino Unido por el sabotaje.
Mientras ambas partes intercambian culpas, la investigación sobre las explosiones del oleoducto está en curso y Rusia se une a la investigación.
Los oleoductos Nord Stream
Nord Stream 1 es el gasoducto más grande entre Rusia y Europa occidental, pasa bajo el mar Báltico y conecta Rusia con Alemania.
El gasoducto, que entró en funcionamiento en 2012, tiene capacidad para transportar 170 millones de metros cúbicos de gas natural, casi la mitad del gas natural total producido en Rusia. Europa depende en gran medida del gas ruso para calentar hogares y alimentar empresas.
El oleoducto hermano de Nord Stream 1, Nord Stream 2, corre paralelo a él y debía comenzar a operar este año. Ambos oleoductos están enterrados a 80-100 metros en el lecho marino y están hechos de tubos de acero revestidos de 24 toneladas de hormigón. Cualquier daño a estos oleoductos requeriría, según los expertos, una tecnología especial y una ejecución planificada.
Aunque ninguna de las tuberías está operativa (parada debido al conflicto entre Rusia y Ucrania), ambas se habían llenado con un estimado de 300 metros cúbicos de gas natural. Esto es necesario para mantener la presión dentro de las tuberías y evitar que colapsen.
Impactos de la fuga
El gas natural es una combinación de varios gases que consiste principalmente en metano, un gas de efecto invernadero que atrapa 80 veces más calor que el dióxido de carbono.
No está claro cuánto gas se liberó, con estimaciones que oscilan entre 100.000 y 400.000 toneladas de metano.
Sin embargo, es seguro que el número es récord. A diferencia de los derrames de petróleo, la fuga no contaminó el entorno marino circundante, pero creó un área de un kilómetro de burbujas de gas en el Mar Báltico.
Los oleoductos interrumpidos también significan que Alemania y la Unión Europea no podrán recibir gas ruso durante algún tiempo. Estas explosiones han sido una llamada de atención para Europa de que depender de Rusia fue un error y están buscando fuentes alternativas de energía, especialmente ahora que se acerca el invierno.
Los científicos observan que a pesar de que esta fuga es una de las peores de la historia, la cantidad de metano liberado es solo igual a uno o dos días de emisiones regulares de metano. Este es un llamado a la acción y pone en perspectiva las grandes cantidades de combustibles fósiles que el mundo usa a diario.
Fuentes: NPR, NY Times, Al Jazeera, BBC