Muchas personas de la comunidad sorda utilizan el lenguaje de señas como método para comunicarse visualmente.
¿Pero sabías que el lenguaje de señas anteriormente incluía muy poca terminología científica?
Desafortunadamente, la falta de señales sobre el clima había creado una barrera para la comunidad de discapacitados.
Eso ha cambiado recientemente con la lengua de signos británica (BSL) actualizando su vocabulario con 200 palabras nuevas. Esto permite a los estudiantes aprender ciencias más fácilmente, ¡desde química y biología hasta el medio ambiente!
Lenguaje de señas: cómo evolucionó
Hay casi 300 lenguas de signos en todo el mundo, siendo las más destacadas la lengua de signos americana (ASL), la lengua de signos británica (BSL) y la lengua de signos australiana (Auslan) para hablantes nativos de inglés.
El uso de las manos en el lenguaje de señas para representar letras individuales de un alfabeto escrito se llama "deletreo manual". Si bien algunas palabras comunes como "automóvil" tienen signos, un automóvil específico como Tesla debería deletrearse como "t-e-s-l-a". El lenguaje de señas ha evolucionado a lo largo de los años a medida que la sociedad y la tecnología cambiaron; ¡la palabra para teléfono, por ejemplo, es muy diferente hoy que hace 100 años!
Sin embargo, para los estudiantes sordos, la falta de términos científicos siempre ha sido un obstáculo. Se han sentido impedidos de comprender y aprender, simplemente porque no tenían suficiente vocabulario para utilizar en las discusiones. La única manera de hacerlo sería deletrear con los dedos palabras complejas o improvisar por su cuenta con sus compañeros. En 2012, investigadores de la Universidad de Edimburgo, Escocia, fueron los primeros en desarrollar 116 signos para palabras científicas como "masa" y "rayos X", que finalmente se agregaron al BSL.
En Estados Unidos, Mandy Houghton, profesora de la Escuela para Sordos y Ciegos de Florida, asistió a un programa de verano de ciencias. Se dio cuenta de que le resultaba difícil participar porque se sentía incapaz de comunicar una terminología precisa. ¡Solo el 20% de los términos químicos utilizados formaban parte del lenguaje de señas! Se sentía excluida de sus compañeros oyentes. Houghton reconoció la brecha en el vocabulario científico y se ha propuesto ampliar el lenguaje de señas americano (ASL) para que sea más inclusivo.
La actualización reciente
La BSL se actualizó recientemente con 200 términos ambientales comunes, incluidos “gases de efecto invernadero”, “huella de carbono” y muchos más.
Las primeras 200 palabras se centran en la biodiversidad, los ecosistemas, la contaminación y el medio ambiente físico. En el futuro, se espera que se agreguen 200 palabras más relacionadas con la sostenibilidad, la energía y más.
A medida que el cambio climático se vuelve cada vez más prominente, también lo hace la información y la educación que lo rodean. Incluir vocabulario nuevo que se centre en estos temas permite a la comunidad sorda tener acceso a conocimientos valiosos y les permite aprender y actuar.
En la lucha contra las crisis climáticas, los nuevos desarrollos en ASL y BSL tienen una enorme importancia para crear un futuro mejor para todos.
Fuentes: Guardian, BBC, ACS.org, NYTimes