¿Sabía que los investigadores recorren el mundo para recolectar semillas y agregarlas a los depósitos de semillas en todo el mundo?
En 2022, ICARDA (Centro Internacional para la Investigación Agrícola en las Zonas Áridas) abrió dos nuevos bancos de semillas en Marruecos y el Líbano rural.
Un banco de semillas generalmente se encuentra en una ubicación centralizada donde las semillas se conservan para mantener la diversidad de plantas para el futuro, durante el mayor tiempo posible. Las bóvedas son a prueba de radiación y las semillas se almacenan en la oscuridad, a bajas temperaturas (-20 °C) y en condiciones secas.
Actualmente existen cerca de 1.500 bancos de semillas en el mundo. Una de las más destacadas es la Bóveda Global de Semillas de Svalbard en Spitsbergen, Noruega, rodeada por una gruesa capa de permafrost. Actualmente, cerca de 2400 millones de semillas están almacenadas en bancos de semillas en todo el mundo, con más de 10 000 especies de árboles y arbustos.
¿Por qué hay tanto interés en conservar y almacenar semillas?
¿Por qué Bancos de Semillas?
A nivel mundial, casi el 40% de las especies de plantas están en peligro de extinción debido a la pérdida de hábitat, el cambio climático y las enfermedades de las plantas. Los bancos de semillas nos permiten recolectar y almacenar semillas de estas especies en peligro de extinción para mantener la biodiversidad de nuestro mundo.
Sin embargo, estas vastas reservas también enfrentan amenazas, especialmente en regiones con conflictos y desastres naturales. Por ejemplo, ICARDA originalmente almacenó sus colecciones de semillas en Alepo, Siria. Pero después de que estalló la Guerra Civil Siria, en 2011, los rebeldes se apoderaron de partes del país, poniendo en riesgo el banco de semillas. En un esfuerzo por salvar las semillas en el banco sirio, ICARDA abrió bancos de semillas de respaldo en Marruecos y Líbano.
Lucha contra el cambio climático
Consideremos las legumbres. Las legumbres, que incluyen lentejas, frijoles y guisantes, pertenecen a la familia de plantas Fabaceae. Estas plantas han despertado el interés de los científicos debido a su capacidad para capturar dióxido de carbono de la atmósfera.
Además, diferentes variedades de leguminosas liberan nitrógeno en el suelo, lo que reduce la necesidad de fertilizantes químicos. Además, las legumbres requieren muy poca agua para crecer, lo que convierte a la planta en un arma de triple filo en la lucha contra el cambio climático. El banco de genes en el Líbano almacena alrededor de 120 000 variedades de legumbres, cebada, trigo y otras semillas nativas de África y el Medio Oriente asiático.
Plagas, Obesidad, Cosechas Fallidas
Los bancos de semillas tienen beneficios aún más amplios. Durante la guerra de Siria, los científicos de ICARDA trasladaron semillas de trigo iraníes para su protección. Los científicos estadounidenses usaron esta semilla para generar nuevas semillas de trigo resistentes a la mosca de Hesse, que causa millones de dólares en daños a los cultivos cada año.
El Dr. Thavarajah, de la Universidad de Clemson, desarrolló una legumbre para combatir la obesidad al producir legumbres que regulan el peso. También desarrolló semillas de leguminosas que pueden crecer en Carolina del Sur durante el invierno. Esto puede resultar esencial ya que el cambio climático está haciendo que las temporadas de siembra sean más propensas a cambiar. De esta manera, las pérdidas en el rendimiento de los cultivos durante el tiempo de cosecha se pueden contabilizar en el invierno.
Los bancos de semillas nos ofrecen grandes reservas para un futuro seguro y sostenible. Todavía hay miles de semillas en los bancos de genes esperando ser analizadas y catalogadas por completo.. ¡Allí te espera todo un tesoro de descubrimientos e innovaciones para ayudar al cambio climático!
Fuentes: NPR, ICARDA, India Times, Harvard, USDA