Lluvias torrenciales en Sudáfrica

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Las tormentas torrenciales que azotan Durban han hecho que el gobierno de Sudáfrica declare el estado de desastre.

Con la lluvia causando devastadoras inundaciones y deslizamientos de tierra, la tercera ciudad más poblada de Sudáfrica se enfrenta a un número de muertos de más de 440. Casas, edificios y carreteras han sido destruidos por las inundaciones.

Debido a las inundaciones de muchas carreteras principales, los rescatistas tienen problemas para llegar a áreas más remotas y están siendo enviados en helicópteros desde un pequeño aeropuerto cercano. Militares, policías, voluntarios y trabajadores de servicios de emergencia están volando para ayudar a los sobrevivientes que puedan encontrar. Además, muchos ciudadanos varados siguen sufriendo por la falta de alimentos, agua potable y refugio.

Una tormenta inusualmente fuerte

En Sudáfrica, las fuertes tormentas tropicales, como las lluvias recientes, se denominan mínimos de corte. Este fenómeno meteorológico bastante común es un área de baja presión que está separada de la circulación atmosférica principal. Esto hace que una sola área, en este caso, una tormenta, permanezca en una posición durante días hasta que vuelva a entrar en circulación.

Las tormentas de larga duración suelen ser la causa de inundaciones devastadoras, ya que el suelo o los sistemas de drenaje no pueden contener más agua y se desbordan en carreteras y pueblos.

La causa: ¿Cambio climático o mala infraestructura?

Se cree que el aumento repentino y la intensidad de las lluvias fueron causados​​por el cambio climático.

Aunque las fuertes tormentas son comunes, especialmente durante esta época del año, la intensidad de la tormenta reciente y la subsiguiente inundación están correlacionadas con el calentamiento global y el cambio climático recientes. En solo 24 horas, cayeron 300 mm de exceso de agua de lluvia; Esto es casi el doble en comparación con inundaciones anteriores en el área, 165 mm en abril de 2019 y 108 mm en octubre de 2017.

Además de los cambios ambientales, algunos civiles argumentan que la infraestructura y los sistemas de drenaje deficientes de la ciudad son los culpables de la magnitud de la inundación. Los desfiladeros y colinas naturales que atraviesan Durban aumentan las posibilidades de un deslizamiento de tierra, pero las estructuras inseguras de las casas y las ubicaciones de los edificios podrían ser un factor que contribuya al número de muertos. Si se hubiera mejorado la infraestructura y el drenaje de la ciudad, es muy probable que se hubiera podido mitigar el nivel de destrucción que se vive actualmente.

Los ciudadanos señalan que se han construido casas en colinas empinadas sin cimientos adecuados y que mucha de la infraestructura debería haber sido reemplazada con nuevos sistemas. Con una población en constante crecimiento, las infraestructuras obsoletas habrían planteado un problema tarde o temprano.

A medida que los esfuerzos de rescate continúan brindando ayuda a Durban, se realizarán esfuerzos futuros para mejorar la infraestructura de la ciudad y la resiliencia ante futuras tormentas. El costo de reparar el daño causado se estima en varios millones de dólares y recuperarse de la devastación será una prueba costosa y oportuna.

Fuentes: Al Jazeera, BBC, NYTimes