En 2015, las revelaciones sobre la empresa de gas natural ExxonMobil arrasaron en todo el mundo.
Una investigación de Los Angeles Times, InsideClimate News y la Escuela de Periodismo de Columbia expuso cómo Exxon sabía sobre el cambio climático desde la década de 1970.
Este mes, un nuevo estudio lanzó otra bomba: los científicos de Exxon habían predicho los impactos de los combustibles fósiles en el calentamiento global. De hecho, sus modelos a veces eran incluso más precisos que los de la investigación independiente y gubernamental.
However, the company has fiercely denied climate change and has misled the public through disinformation campaigns spanning decades.
Lo que Exxon sabía
En la década de 1970, los científicos de Exxon midieron las emisiones de dióxido de carbono instalando equipos especializados en superpetroleros. Su investigación documentó las tasas a las que se libera CO2 en el océano y la atmósfera.
El nuevo estudio, publicado en la revista Science, analizó los hallazgos de los científicos de Exxon y descubrió que entre el 63 y el 83 % de sus proyecciones climáticas eran precisas.
La ciencia de Exxon fue tan avanzada que en realidad superó la investigación de la NASA en términos de precisión. Sus científicos no solo predijeron cuándo comenzaría el calentamiento global, sino que estimaron con precisión cuándo se acercaría a un nivel peligroso.
También proyectaron 0,2 grados centígrados de calentamiento por década y rechazaron la teoría de que ocurriría una segunda edad de hielo. Este fue un tema muy debatido en ese momento, lo que hizo que sus hallazgos fueran aún más innovadores.
La historia de engaño de Exxon
En contradicción directa con los hallazgos de sus científicos, Exxon siguió un camino de negación climática.
La compañía ha tenido un historial de décadas de poner en duda los modelos climáticos. Desde la década de 1980, los ejecutivos de Exxon han aumentado la incertidumbre pública sobre la ciencia del clima. Exxon ha dado credibilidad a la desacreditada teoría de la edad de hielo y ha negado la contribución de los combustibles fósiles al calentamiento global.
A pesar de enfrentar docenas de demandas y cuestionamientos del gobierno de EE. UU., Exxon y otras compañías se han apegado a su narrativa. Desde las acusaciones de 2015, Exxon también ha trabajado para hacer retroceder al movimiento activista de base #ExxonKnew e incluso acusó a la Escuela de Graduados en Periodismo de Columbia de violar su ética. En respuesta a los últimos hallazgos, Exxon emitió un comunicado de prensa en el que afirma que "aquellos que hablan de cómo 'Exxon sabía' están equivocados en sus conclusiones".
Los críticos de Exxon han comparado sus campañas de desinformación con las realizadas por la industria tabacalera, que buscaba negar los peligros de fumar. Sin embargo, las campañas motivadas por las ganancias de Exxon y otras compañías petroleras no solo están poniendo en peligro la salud humana, sino también el bienestar de la Tierra.
A medida que los efectos del cambio climático se vuelven más destructivos, debemos responsabilizar a nuestras élites políticas y empresariales por sus contribuciones.
Fuentes: NY Times, BBC, Guardian, Scientific American, NPR, Science