¿Sabías que los cangrejos ermitaños cambian su caparazón varias veces a lo largo de su vida?
Sin embargo, recientemente se ha visto a cangrejos ermitaños de todo el mundo utilizando basura plástica como refugio improvisado en lugar de la típica concha marina.
Si bien puede parecer que los cangrejos están haciendo declaraciones de moda audaces, en realidad, es posible que no tengan otra opción. Se sabe que el aumento de la contaminación plástica afecta negativamente al océano y a muchas especies marinas; y se estima que varios millones de toneladas métricas de plástico llegan al océano cada año.
Analicemos este comportamiento único de los cangrejos ermitaños y por qué podrían estar usando plástico.
Cangrejos ermitaños: sus hábitos
Hay dos tipos de cangrejos ermitaños: terrestres y acuáticos, y viven en muchas áreas diferentes a nivel mundial. A menudo habitan en regiones tropicales de la región del Indo-Pacífico, el Atlántico occidental y el Caribe occidental.
Vivir cerca del agua es importante para la supervivencia de los cangrejos ermitaños terrestres porque la alta humedad mantiene húmedas sus branquias y buscan alimento y posibles caparazones allí.
Los cangrejos ermitaños pasan por múltiples caparazones para acomodar sus cuerpos en crecimiento durante su vida. Utilizan estos caparazones como una forma de armadura para mantener sus abdómenes blandos a salvo de peligros potenciales. A veces utilizan tallos de plantas, cáscaras de coco rotas, cilindros huecos de madera u otros objetos similares como protección portátil.
Debido a su meticulosidad a la hora de seleccionar el tipo correcto de caparazón, los cangrejos ermitaños a menudo pasan mucho tiempo quitándoselas y poniéndolas hasta que encuentran el ajuste perfecto.
¿Por qué los cangrejos usan sombreros de plástico?
Los científicos estudiaron 386 imágenes de cangrejos ermitaños usando armaduras de plástico para comprender mejor por qué buscan nuevas variaciones de caparazones.
Aprendieron que los cangrejos ermitaños pueden haberse adaptado a sus entornos desordenados y descubrieron que los contaminantes plásticos les ayudan a camuflarse con su entorno.
Los investigadores también creen que las tapas de plástico livianas de las botellas permiten a los cangrejos usar menos energía para moverse en comparación con los caparazones más pesados. Otra teoría es que se sabe que el plástico desprende un olor químico similar al de los alimentos y tiende a atraer a los cangrejos.
Otros estudios descubrieron inconvenientes de estos “sombreros” de plástico. Se ha observado que los microplásticos alteran el comportamiento de los cangrejos ermitaños terrestres de formas potencialmente dañinas. Los cangrejos son menos selectivos en la elección de sus caparazones, muestran conductas más riesgosas y exhiben habilidades de lucha deterioradas, todo lo cual los hace más vulnerables a los depredadores.
Dada la pequeña muestra de datos, los científicos continúan investigando más para comprender cuán extendido está este comportamiento y los impactos a largo plazo de los plásticos en los cangrejos ermitaños. Pero las imágenes sirven como recordatorio de la importancia de aprender sobre las posibles consecuencias de la contaminación en todas las especies.
Fuentes: BBC, Washington Post, ScienceDirect, FastCompany, SI.edu, hermitcrabpets.com