Salvando al hurón de patas negras

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El 10 de diciembre de 2020 nació Elizabeth Ann, un hurón de patas negras.

Ella es el primer animal nativo de los EE. UU. En peligro de extinción que se clona con éxito. Su nacimiento fue celebrado por los científicos, ya que los hurones negros son una de las especies de mamíferos en peligro crítico de extinción de América del Norte.

Para lograrlo, los científicos utilizaron el ADN de un hurón llamado Willa cuyos tejidos fueron congelados hace 33 años. Como clon, Elizabeth Ann es una gemela idéntica a Willa, a pesar de que Willa murió hace más de tres décadas. Y ahora, no se pierde la esperanza de la supervivencia del hurón de patas negras.

¿Por qué en peligro?

Los hurones de patas negras son las únicas especies de hurones nativas de América del Norte. Viven en las praderas del norte de las Grandes Llanuras y se alimentan principalmente de perros de la pradera. Como depredadores y presas, son miembros clave en la preservación del ecosistema en la pradera.

Lamentablemente, su población se ha reducido drásticamente a lo largo de los años. Tanto es así que a principios de los ochenta se creía que se habían extinguido. Las razones son la pérdida de hábitat, la disminución de la población de su principal fuente de alimento y la exposición a enfermedades externas como la peste.

Luego, en 1981, se descubrió una pequeña población de hurones de patas negras en las praderas de Wyoming. En un esfuerzo por salvar a la especie de la extinción, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. (USFWS) pudo capturar y proteger a los hurones que quedaron. De estos, solo 7 se reprodujeron y transmitieron con éxito su material genético.

Proceso de clonación

Los tejidos del ADN de Willa se guardaron en el Zoológico Congelado de San Diego. Como su nombre lo indica, el zoológico congelado es como un gran congelador: conserva las células de más de 1.100 especies en todo el mundo.

En un laboratorio, ViaGen Pets and Equine (una empresa especializada en clonación de mascotas) utilizó los huevos extraídos de hurones domésticos sedados y extrajo el material genético de ellos. Con los óvulos y el ADN de Willa, crearon embriones que luego se implantaron en un hurón sustituto. Unas semanas más tarde nació Elizabeth Ann.

Debido a lo pequeña que es la población sobreviviente de hurones de patas negras, todos están estrechamente relacionados y comparten el mismo ADN. Por lo tanto, con poca variación genética dentro de una población, los individuos tendrán dificultades para adaptarse a los cambios en su entorno. Por ejemplo, todos los individuos de esta población serán más susceptibles a enfermedades como la peste selvática.

Pero debido a que Willa era de una población diferente de hurones de patas negras, el ADN de Elizabeth Ann introducirá diversidad genética en la población. A través de su trabajo, los conservacionistas esperan permitir que la especie evolucione y se adapte a su entorno cambiante.

¡El nacimiento de Elizabeth Ann, el primer animal nativo en peligro de extinción clonado con éxito, es una fecha para recordar! En el futuro, la clonación no solo puede salvar más especies en peligro de extinción, sino también potencialmente traer de vuelta a las extintas y contribuir a la preservación de su hábitat.

Fuentes: BBC, NYTimes, WWF, LiveScience, NBC