¿Has notado cuánto ha alterado la pandemia nuestra vida diaria?
Cada vez más personas compran, asisten a la escuela y trabajan casi exclusivamente en línea. De hecho, más del 90% de los trabajadores prefieren el trabajo remoto.
Sin embargo, varias empresas han comenzado a exigir que los empleados regresen a la oficina al menos tres días a la semana. Pero, ¿podría el trabajo remoto ayudar al medio ambiente? ¡Vamos a ver!
Lección de la pandemia
En 2019, aproximadamente el 81% de los trabajadores estadounidenses se desplazaron al trabajo; El 76% se desplazaba solo y sólo un pequeño porcentaje utilizaba el transporte público.
El tiempo medio de viaje fue de casi una hora de ida y vuelta. Para algunos, era común realizar viajes de larga distancia varias veces por semana para estar presentes en las reuniones. Estos viajes requerían hoteles, coches de alquiler y vuelos, viajes que requerían muchos recursos para eventos que duraban aproximadamente una hora.
Durante las órdenes de quedarse en casa por el COVID-19, las personas se vieron obligadas a trabajar de forma remota (también llamado teletrabajo). ¡El porcentaje de personas que trabajan desde casa aumentó del 5 al 50%! Como resultado, la calidad del aire mejoró significativamente a medida que disminuyeron las emisiones globales.
Una tendencia prometedora
Un estudio estadounidense reciente analizó cómo los modelos de trabajo híbridos y remotos impactan el clima. Los datos se analizaron de muchas fuentes, incluida la Encuesta de consumo de energía residencial de la Administración de Información Energética de EE. UU. y los datos anónimos de los empleados de Microsoft.
El estudio reveló que un solo día de trabajo remoto a la semana solo reduce las emisiones de carbono en un 2%; sin embargo, el trabajo remoto a tiempo completo puede reducir potencialmente las emisiones hasta en un 54%. Parece que cuantos más días trabaje la gente desde casa, mejor será para el medio ambiente.
¿Hay desafíos?
Sin más estudios, será difícil determinar los verdaderos efectos del trabajo remoto en el clima.
Es necesario considerar varios factores, por ejemplo, ¿conduce la persona un automóvil energéticamente eficiente? El estudio encontró que los teletrabajadores tienen más probabilidades de viajar fuera de casa durante el día. ¿Se utiliza energía renovable para alimentar sus hogares?
El teletrabajo significa que los empleados utilizarán más energía en casa que si estuvieran en la oficina. Las respuestas a estas preguntas ayudarán a determinar los efectos reales del trabajo remoto en nuestro entorno.
Otra cosa a considerar es que el trabajo remoto puede no ser adecuado para todos los sectores. Ciertos campos, como la manufactura y la odontología, requieren presencia física y acceso a equipos especiales, lo que elimina la opción del trabajo remoto. Actualmente, los campos de la informática y las tecnologías de la información son las industrias más populares para el trabajo remoto, ya que ya dependen de entornos digitales. Sin embargo, cada vez más empresas ofrecen puestos remotos en sectores como marketing, contabilidad y telesalud.
En conclusión, los impactos ambientales del trabajo remoto deberán considerar cuidadosamente el estilo de vida de una persona, el uso de energía limpia, etc. Mientras tanto, deberíamos intentar implementar hábitos simples de reducción de carbono en nuestras rutinas. ¡Incluso empacar tu almuerzo puede ayudar a reducir tu impacto ambiental! Entonces, ¿cuáles son las formas en que puedes reducir tu huella de carbono?
Fuentes: Washington Post, Forbes, WE Forum, Scientific American, Census.gov, Anthropocene Magazine, bls.gov