Todos pueden estar de acuerdo en que los gobiernos están moralmente obligados a proteger a sus ciudadanos. Pero, ¿y si los países también fueran legalmente responsables de proteger a las generaciones presentes y futuras de la crisis climática?
Recientemente, Vanuatu, una pequeña nación insular del Pacífico con una población de solo 320 000 habitantes, propuso una resolución sobre justicia climática en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La nueva resolución insta a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a emitir una opinión consultiva sobre las naciones que no cumplen con sus obligaciones climáticas. La resolución fue aprobada con el apoyo de un grupo central de 17 naciones y 132 naciones copatrocinadoras.
Aunque no es legalmente vinculante, esto podría impulsar el movimiento por la justicia climática y servir como una gran victoria para las naciones más pequeñas.
¿Qué llevó a la resolución?
La iniciativa de Vanuatu se inspiró en un grupo de estudiantes de derecho de la región de las islas del Pacífico.
Estos estudiantes reconocieron que las naciones desarrolladas como los EE. UU. y Europa, así como las naciones en desarrollo como China e India, se han comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, muchos de estos países continúan construyendo nuevas plantas de carbón que son la fuente del problema.
Mientras tanto, las naciones insulares del Pacífico que tienen huellas de carbono muy bajas son las más vulnerables. Están viendo una frecuencia y magnitud crecientes de desastres naturales provocados por el cambio climático. Vanuatu, en particular, ha sufrido el aumento del nivel del mar y los ciclones que han destrozado sus pueblos, arrecifes de coral, suministros de agua y económicamente la mitad de su PIB anual.
Los estudiantes argumentaron que las naciones occidentales deberían ser moralmente responsables y legalmente responsables de proteger el medio ambiente y limitar las emisiones de gases de efecto invernadero.
¿Cuál es el significado?
La resolución de Vanuatu le pide a la CIJ que reconozca la amenaza del cambio climático en las naciones en desarrollo con desafíos geográficos y de desarrollo únicos como ellos.
La CIJ interpretaría los acuerdos internacionales existentes entre países en el contexto específico del cambio climático. La resolución solicita a la corte internacional que no solo considere los acuerdos climáticos, como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático o el Acuerdo de París, en su decisión, sino también las leyes de derechos humanos, como la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Estas interpretaciones podrían usarse en demandas climáticas en tribunales de todo el mundo, lo que podría instar a los países a reducir las emisiones más rápidamente. La resolución podría desempeñar un papel vital en el actual movimiento por la justicia climática. Al citar acuerdos clave de derechos humanos, la resolución le recuerda al mundo que un clima seguro es necesario para la salud de nuestra Tierra, así como para nuestro bienestar.
Fuentes: NY Times, BBC, Washinton Post, UNEP, vanuatuicj.com