¿Cómo podemos prevenir la sobrepesca?

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Imagínese un mar desolado, cubierto de algas y vacío de toda vida, con corales ahogados que se desmoronan bajo la superficie. Esto suena como algo salido de una película apocalíptica, ¿verdad?

Sin embargo, la verdad es que, con la sobrepesca y el aumento de las temperaturas globales, esta situación de pesadilla es igualmente probable en la vida real.

Entonces, ¿qué es la sobrepesca y qué podemos hacer para ayudar a prevenirla? Vamos a sumergirnos de inmediato.

¿Qué es la sobrepesca?

La sobrepesca se refiere a prácticas pesqueras excesivas e insostenibles que agotan los océanos a tasas muy altas. Esto dificulta que muchas especies marinas vuelvan a niveles normales.

Un ejemplo temprano de sobrepesca se remonta al siglo XIX, cuando los productos de las ballenas se convirtieron en productos muy deseables. Se utilizaron diferentes partes del cuerpo de las ballenas para fabricar una amplia gama de productos, como perfumes costosos, corsés de mujer y, lo más importante, aceite de ballena que encendía lámparas, se convertía en jabón y lubricaba las máquinas de la Revolución Industrial. Estos productos, entre otros, fueron tan populares que la lucha resultante para atrapar ballenas resultó en su casi extinción.

El impacto de la sobrepesca

Hoy en día, con el avance de la nueva tecnología y los arrastreros cada vez más eficientes (barcos que utilizan un método específico de pesca con red), la sobrepesca ha crecido exponencialmente.

La sobrepesca, así como la pérdida de hábitats de peces, la contaminación marina y el cambio climático están afectando negativamente a las especies marinas a un ritmo devastador. Según un informe de 2015 del World Wildlife Fund (WWF), entre 1970 y 2012, ha habido una disminución de casi el 50% en las poblaciones de vida marina mundial.

Las especies de pesca comercial, especialmente las del Pacífico, han disminuido casi un 75%, y el atún rojo está al borde de la extinción. Otras especies como tiburones, pepinos de mar y tortugas marinas también se han visto gravemente afectadas. Muchas especies marinas clave están en riesgo, algunas capturadas debido a la alta demanda en la industria alimentaria, y otras capturadas inadvertidamente como captura incidental (peces no deseados de otra especie que se capturan accidentalmente).

Debido a la frágil estructura de las redes tróficas de los océanos, ecosistemas enteros también están sufriendo, y estos efectos dominó se extienden a los seres humanos. A medida que la población mundial sigue aumentando, el suministro de alimentos se está convirtiendo en una preocupación.

Controlar la sobrepesca

Sin embargo, todavía hay esperanza para los océanos del mundo.

Los gobiernos de todo el mundo a menudo pagan enormes subsidios (ayuda monetaria) para financiar las empresas pesqueras que causan graves daños a los ecosistemas marinos. En 2015, los países miembros de las Naciones Unidas comenzaron a formular un acuerdo para prohibir las subvenciones a la pesca perjudicial. Este acuerdo estaba programado para completarse en junio de 2020, pero debido a la pandemia mundial, la reunión final se pospuso.

La Unión Europea también ha financiado un proyecto llamado SmartFish H2020 de una empresa noruega que está diseñando tecnología para abordar la sobrepesca. El CatchScanner, por ejemplo, escanea peces usando láseres y tecnología especial de IA que identifica rápidamente el peso y la especie. Esto evita que otra especie sea capturada y también asegura que las compañías pesqueras no excedan los límites impuestos a las especies que pueden pescar.

La pesca también puede ayudar promoviendo prácticas de pesca sostenibles, protegiendo los hábitats marinos y mejorando la gestión de la empresa. Algo tan pequeño como cambiar el tamaño de las mallas de las redes de pesca puede contribuir en gran medida a limitar la captura incidental y preservar las especies en peligro de extinción.

En conclusión, la sobrepesca tendrá consecuencias desastrosas a menos que todos actuemos para proteger las especies marinas. Incluso nosotros, como consumidores, podemos ayudar comprando mariscos de origen sostenible y creando conciencia entre amigos y familiares. Y debido a que la contaminación marina y el cambio climático son igualmente dañinos para nuestros océanos, debemos avanzar hacia una forma de vida más ecológica.