El wombat, un marsupial bajo y rechoncho nativo de Australia, ha desconcertado durante mucho tiempo al mundo científico por una razón sorprendente: ¡el misterio de su caca en forma de cubo!
Debido a su estilo de vida de excavación y masticación, los wombats se consideran una molestia para los ganaderos y agricultores. Pero su caca ha capturado la curiosidad de muchos biólogos.
Patricia Yang fue una de esas científicas que, junto con investigadores de Georgia Tech y la Universidad de Tasmania, ha estado estudiando estos fascinantes animales. Echa un vistazo a algunos datos fascinantes sobre los wombats en las notas al margen.
El secreto de la forma
Yang y el equipo sospechaban que la clave de este misterio se podía encontrar en los intestinos de los wombat.
En 2018, la disección del intestino de un wombat reveló la clara progresión de las heces de una sustancia en suspensión a cubos de seis lados. Esto confirmó su teoría de que los intestinos de los wombat, y no los anos, estaban dando forma a los cubos.
Para investigar más a fondo, el equipo insertó un globo en el intestino. A medida que inflaban el globo, los investigadores notaron que las secciones del intestino tenían diferentes grados de grosor y rigidez y ejercían diferentes niveles de presión. Estos hallazgos ganaron el Premio Ig Nobel de Física 2019 y sentaron las bases para el estudio más reciente del equipo.
Ampliando los resultados anteriores, el equipo descubrió más tarde que las partes más rígidas de los intestinos del wombat se contraían más fuerte y más rápido, mientras que las partes más blandas se contraían más lentamente, dando forma a las esquinas distintivas del cubo. De hecho, una TC de un wombat vivo reveló que las formas cúbicas se forman en el último 17% de los intestinos del wombat.
La textura de la caca de wombat también es clave para su forma única. El proceso digestivo del wombat es hasta cuatro veces más largo que el de los humanos, lo que le permite extraer tanta agua y nutrientes como sea posible. Esto significa que la caca de wombat es mucho más seca y, por lo tanto, es más probable que mantenga su forma.
Lecciones del estudio
Los científicos especulan que los wombats pueden haber desarrollado caca cúbica por otra razón: como una forma de comunicarse entre ellos.
De hecho, los wombats producen hasta 100 cubos al día y a menudo se los observa colocándolos en rocas alrededor de sus guaridas para disuadir a otros de entrar sin autorización. Y, por supuesto, es menos probable que la caca en forma de cubo se caiga de las pendientes que la caca cilíndrica, lo que les permite marcar los límites de manera efectiva.
Los ingenieros podrían utilizar los hallazgos del estudio en la fabricación de productos en forma de cubo. Y con investigaciones adicionales, las esquinas en las heces humanas podrían acelerar los diagnósticos de cáncer de colon, donde la rigidez de los intestinos es un síntoma temprano.
Fuentes: BBC, LiveScience, National Geographic, Britannica, Guardian, Slate, ScienceMag