Un campo idílico que ahora se ha convertido en un enorme sumidero. Una calle residencial, ahora un mini río, por el que un hombre rema su bote. Estas son solo algunas de las escenas de Europa Occidental.
Las lluvias extremadamente intensas y una serie de inundaciones catastróficas han afectado con mayor dureza al oeste de Alemania, con partes de Bélgica, los Países Bajos, Suiza y el norte de Francia también afectadas. Hasta el 16 de julio, al menos 180 personas han muerto, mientras que 1300 siguen desaparecidas.
La alemana Angela Merkel estaba en los Estados Unidos en su último viaje como canciller cuando el desastre golpeó a su país. Regresó a casa y visitó un pueblo de Renania Palatinado, donde murieron más de 90 personas. El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, visitó Erftstadt, una ciudad en el estado de Renania del Norte-Westfalia, donde al menos 45 personas murieron en las inundaciones.
¿Qué provocó las inundaciones?
La agencia meteorológica europea había emitido pronósticos y advertencias de inundaciones extremas, pero a pesar de eso, muchos en Alemania fueron tomados con la guardia baja por la magnitud de este desastre natural. Una tormenta de movimiento lento que arrojó hasta 6 pulgadas de lluvia durante dos días ha sido culpada de las inundaciones.
El sistema avanzado de alerta de inundaciones del país, con su red de sensores que miden los niveles de los ríos, se vio simplemente abrumado. Las fuertes lluvias hicieron que los ríos Rin y Ahr (y sus afluentes) se desbordaran, provocando una cascada de inundaciones repentinas.
Los funcionarios señalan el desastre como una de las señales más visibles del cambio climático. A medida que las emisiones de gases de efecto invernadero empeoran el calentamiento global, la atmósfera ahora retiene más humedad que antes. De hecho, por cada 1 grado C de aumento de temperatura, la atmósfera puede contener un 7% más de vapor de agua. Esto es responsable de los eventos de lluvias extremas como se vio en Europa occidental.
Además, estudios recientes han demostrado que el aumento del calentamiento en el Ártico está provocando una desaceleración de la corriente en chorro, una banda de aire que circula en dirección contraria a las agujas del reloj. El debilitamiento de la corriente en chorro interfiere con los sistemas climáticos debajo del Ártico, lo que hace que las tormentas ya destructivas se muevan aún más lentamente, lo que lleva a más devastacion.
Las secuelas
Alemania y Bélgica han sido los más afectados, mientras que otras partes de Europa, incluido el Reino Unido, han sufrido inundaciones.
En Alemania, muchos han perdido sus casas y sus medios de vida a causa de las inundaciones, y los equipos de emergencia continúan buscando a los desaparecidos. El embalse Steinbachtal en el oeste de Alemania todavía presenta un riesgo de ruptura, y las autoridades han evacuado a 4500 residentes río abajo antes de los esfuerzos para sacar el agua de la presa.
Hasta ahora, se han extraído 260.000 metros cúbicos de agua y se está llevando a cabo una limpieza masiva a medida que las inundaciones continúan retrocediendo de las regiones afectadas.
Aún no se ha evaluado el alcance total de los daños y los esfuerzos de reconstrucción pueden necesitar miles de millones de euros.
Fuentes: NY Times, BBC, CNN, AlJazeera, NPR, Reuters