Reino Unido: ¿Escasez de dióxido de carbono?

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En estos días, cualquier mención al dióxido de carbono tiene que ver con su impacto en el calentamiento global y el cambio climático.

Sin embargo, el Reino Unido se enfrenta a un problema único: ¡están lidiando con una escasez de dióxido de carbono!

Si bien el dióxido de carbono es uno de los principales gases de efecto invernadero, su forma purificada desempeña un papel clave en las industrias alimentaria, médica y nuclear. Debido a esto, la escasez de dióxido de carbono puede afectar seriamente el suministro de alimentos en todo el Reino Unido.

¿Qué causó la escasez y cómo está lidiando con ellos el gobierno británico? Vamos a ver.

Dióxido de carbono en la industria alimentaria

Cuando abres una lata de refresco, es posible que notes el burbujeo característico que burbujea en la parte superior. Esta efervescencia es el resultado del dióxido de carbono (CO2) agregado artificialmente que se disuelve en la bebida.

Desde las gaseosas hasta los envases de plástico e incluso la matanza de ganado, el CO2 es un actor importante en la industria alimentaria.

Dado que puede resultar extremadamente caro extraer CO2 directamente del aire, se recoge principalmente como producto de desecho de la fabricación de fertilizantes. Estos gases residuales se capturan, de los que se extrae y purifica el CO2. Luego puede almacenarse como gas o líquido refrigerado y usarse en la industria de alimentos y bebidas, entre otros usos.

Últimamente, el gas natural (que se utiliza como combustible en las plantas de fertilizantes) ha experimentado un alza de precios. Esto se debe a una mayor demanda de suministros y la escasez de conductores de camiones después del cierre de COVID-19 de las economías globales. Como resultado, la producción de dióxido de carbono también ha disminuido significativamente y las pequeñas cantidades restantes se han disparado en el precio.

¿Qué significa esto para los alimentos en el Reino Unido? Por un lado, los expertos predicen una escasez de bebidas carbonatadas y aves de corral en los estantes. La escasez también podría afectar a cientos de miles de puestos de trabajo en el sector del gas y en las principales plantas de fertilizantes del Reino Unido, dos de las cuales se vieron obligadas a cerrar recientemente.

¿Qué hará el Reino Unido?

Para evitar una crisis inmediata, el gobierno británico acordó pagar decenas de millones de libras a una empresa con sede en Estados Unidos para reabrir dos plantas productoras de CO2. Sin embargo, el gobierno estima que el costo del CO2 aún aumentaría en cientos de libras por tonelada métrica.

Aunque los pagos a las empresas para reabrir las plantas sirven como una solución rápida, a largo plazo, el país puede obtener su dióxido de carbono de una gama más diversa de fuentes. Los expertos sugieren que expandirse para recolectar dióxido de carbono de otras industrias, como los combustibles fósiles, puede garantizar un suministro constante de gas.

Mientras tanto, las nuevas empresas innovadoras también están proponiendo nuevas técnicas para recolectar dióxido de carbono de fuentes como microorganismos y la producción de bioetanol.

Mientras tanto, el gobierno británico está haciendo todo lo posible para aprovechar suficiente dióxido de carbono para garantizar que una cantidad suficiente de alimentos permanezca en los estantes.

Fuentes: BBC, Reuters, Wired, Washington Post, CNN