El mes pasado, una horda enojada de más de 4,000 ciudadanos salió a las calles de Puerto Rico para protestar por los cortes de energía.
La isla ha estado plagada de problemas de energía desde que el huracán María azotó a Puerto Rico en 2017, pero las autoridades han retrasado la reparación. Ahora, cientos de miles de personas se han quedado sin electricidad desde junio.
Las empresas responsables del mantenimiento de la electricidad en Puerto Rico enfrentan reacciones violentas por parte de los ciudadanos. La carretera principal que atraviesa San Juan, Puerto Rico fue cerrada debido a la gran cantidad de manifestantes que marchaban por la calle.
¿Qué llevó a la crisis?
Puerto Rico depende de centrales eléctricas y la electricidad se envía a través de largas líneas de transmisión a ciudades urbanas y a través de montañas y costas. Gran parte del equipo está envejeciendo y necesita mantenimiento.
Desafortunadamente, Puerto Rico está en el camino de los huracanes. En 2017, la categoría 4 María dañó la red eléctrica de la isla. Casi todos los residentes de la isla, 3,4 millones de ellos, se quedaron a oscuras durante semanas.
Puerto Rico también es propenso a los terremotos. En enero de 2020, una serie de temblores dañaron una central eléctrica que suministra electricidad a una cuarta parte de la isla. ¡La reciente interrupción es causada por algas marinas que bloquearon los equipos de enfriamiento utilizados en las plantas de generación de energía!
Para empeorar las cosas, el gobierno de Estados Unidos ha tardado en liberar los fondos asignados para reparar la red eléctrica de Puerto Rico después del huracán María.
Mientras tanto, la principal compañía eléctrica de la isla, la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico (AEE), recibió la orden de vender su red de distribución eléctrica a una empresa privada. Recientemente, los cortes de energía se han vuelto más largos y frecuentes y se está culpando a LUMA Energy, la empresa privada que asumió el control en junio.
El impacto
Sin electricidad, la vida diaria se ha visto gravemente perturbada.
Los estudiantes de las clases en línea no pueden iniciar sesión y las escuelas presenciales han tenido que cerrar durante unos días mientras no hay electricidad. A muchos residentes se les ha estropeado el suministro de alimentos.
Los hospitales no han podido atender a los pacientes y a los puertorriqueños que son diabéticos, la insulina que necesitan no se puede refrigerar. Para los propietarios de tiendas, los cortes de energía y los altos costos de la electricidad dificultan el funcionamiento de sus negocios.
Las recientes protestas han llamado la atención sobre la terrible situación en Puerto Rico. También es un recordatorio de que los daños a la infraestructura causados por fenómenos meteorológicos extremos pueden tardar más de una década en repararse. Para modernizar la red, es posible que la isla deba repensar cómo se genera y distribuye la energía e incluye el uso de fuentes de energía renovables.
Fuentes: NBC, Washington Post, NPR, NY Times