Una pequeña ciudad de 30.000 habitantes se convertirá en la primera de EE. UU. en reducir sus emisiones de carbono.
A principios de noviembre, Ithaca, Nueva York, votó para descarbonizar el 100 % de sus edificios para 2030. La descarbonización implica reemplazar las fuentes de energía que utilizan combustibles fósiles con fuentes renovables para alimentar la ciudad.
Este es un plan ambicioso, especialmente cuando el mundo espera alcanzar cero emisiones de carbono solo para 2050. ¿Cómo planea Ithaca lograr este objetivo?
El plan de Ítaca
En los EE. UU., alrededor del 40 % de la energía se consume en edificios, ya sean residenciales, comerciales, escuelas u hoteles. Esta energía se utiliza para iluminación, calefacción, refrigeración y para el funcionamiento de electrodomésticos.
Ithaca planea que los propietarios de viviendas reemplacen sus estufas de gas por estufas eléctricas y las calderas de gas por bombas de calor. Los códigos de construcción se actualizarán y requerirán que los propietarios mejoren el aislamiento y usen iluminación eficiente.
La red eléctrica local en Ithaca ya está libre de carbono en un 80 %, y la implementación de energía solar en los techos llevará la reducción al 100 %. El transporte, que constituye el otro 40% de las emisiones en Ithaca, será el siguiente paso. La ciudad tiene planes para crear un programa para hacer llegar vehículos eléctricos usados a personas de bajos ingresos.
Animando a la gente
La ciudad trabajará con una empresa emergente con sede en Brooklyn llamada BlocPower para descarbonizar la ciudad. Para alentar a las personas a participar en el programa, organizarán la compra de estufas eléctricas y bombas de calor con descuento. BlocPower también hará que estas actualizaciones ecológicas sean asequibles al proporcionar préstamos que pueden compensarse con los ahorros de los propietarios que ahora usarán menos energía.
Habrá desafíos para los que la ciudad deberá planificar. Si más propietarios avanzan con la electrificación, será necesario actualizar la red eléctrica de la ciudad. Cuando las personas mejoren sus casas, los impuestos a la propiedad aumentarán, lo que afectará a los propietarios.
A medida que Ithaca resuelve todos estos problemas, podría convertirse en un modelo para las otras ciudades que buscan descarbonizarse.
Fuentes: Washington Post, Forbes, Guardian, FastCompany