La Comisión Europea ha decidido recientemente clasificar la energía nuclear y el gas natural como fuentes de energía sostenibles. La propuesta colocará las fuentes en la lista "verde" de la UE.
Sin embargo, la decisión ya ha dividido a los países miembros y provocó una reacción violenta de los grupos activistas.
¿Por qué las reglas están demostrando ser tan controvertidas? Averigüemos más sobre los dos lados del debate.
¿Qué dicen los partidarios?
Francia, Hungría, Polonia y Rumania han apoyado las nuevas reglas como un trampolín hacia la energía limpia.
Gran parte de Europa central y oriental aún depende de combustibles fósiles como el carbón para obtener energía. Si bien las fuentes de energía renovable como el viento y el sol se han vuelto más asequibles, la tecnología no ha avanzado lo suficiente como para almacenar energía durante largos períodos de tiempo. Por lo tanto, una transición inmediata podría no ser posible para Europa.
Los defensores de las nuevas reglas están de acuerdo en que el gas natural sigue siendo un combustible fósil. Sin embargo, emite menos dióxido de carbono que el carbón y podría servir como una alternativa más sostenible durante la transición hacia fuentes de energía más ecológicas.
Las plantas de energía nuclear son otra fuente de energía prometedora y liberan vapor de agua en lugar de dióxido de carbono como subproducto. Debido a esto, los defensores ven la energía nuclear y el gas natural como fuentes "puente" que pueden allanar el camino hacia un futuro con bajas emisiones de carbono.
¿Que piensan los oponentes?
Otros estados miembros europeos se oponen a las nuevas reglas por varias razones.
Austria amenaza con demandar a la Comisión Europea por violar su compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Según las nuevas reglas, las centrales eléctricas de gas etiquetadas como "sostenibles" podrían emitir 270 g de CO2 por cada kilovatio-hora (kWh) de electricidad que producen. Un panel de expertos ha criticado estas pautas, recomendando que solo 100 g de CO2 por kWh podrían considerarse sostenibles.
España, Dinamarca y Luxemburgo han condenado las reglas en una carta abierta, alegando que distraerían la atención de los objetivos de energía renovable.
Alemania, un opositor desde hace mucho tiempo, ha cuestionado la inclusión de la energía nuclear en la lista. Las plantas de energía nuclear pueden ser bajas en carbono, pero el almacenamiento de desechos nucleares sigue siendo un problema. También es costoso construirlos y mantenerlos y consumiría recursos financieros que podrían invertirse en otras energías renovables.
Mientras tanto, los activistas han organizado protestas públicas en ciudades como Hessen, Alemania y Bruselas, Bélgica. Grupos como Greenpeace están llamando a las reglas como otra forma de “lavado verde” al presentar engañosamente al gas natural como amigable con el medio ambiente.
Otros denuncian la falta de transparencia de la Comisión al introducir repentinamente estas reglas. La propuesta aún no ha sido ratificada, pero es probable que la mayoría de los estados miembros de la UE voten a favor. Se necesitará un voto mayoritario de 20 de los 27 estados miembros para detener las nuevas reglas.
¿Qué piensas? ¿Deberían considerarse sostenibles el gas natural y la energía nuclear?
Fuentes: BBC, CNN, Bloomberg, Guardian, Reuters, The Conversation, NY TImes, Europa.eu