Muchas series vienen en trilogías, y el informe climático de la ONU no es una excepción.
Hoy, el Panel Internacional sobre el Cambio Climático (IPCC) publicó el tercero de sus tres informes sobre el estado del clima de nuestra Tierra. Si bien los dos primeros informes se centraron en las causas y los impactos del cambio climático, este tercer informe establece cómo podemos abordar este problema creciente.
Si hubo un mensaje del tercer informe, fue el sentido de urgencia. Inger Andersen, del Programa Ambiental de las Naciones Unidas, lo resumió mejor, diciendo que "el aumento de la acción debe comenzar este año, no el próximo. Este mes, no el próximo mes. Hoy, no mañana".
Veamos algunos puntos clave del informe.
¿Qué muestran los datos?
El informe afirma que las emisiones anuales de gases de efecto invernadero han sido las más altas de la última década. ¡En 2019, las emisiones fueron un 12 % más altas que en 2010 y un 54 % más altas que en 1990!
Al ritmo actual, podríamos ver un aumento de temperatura de 3,2°C para finales de siglo. Para mantener las temperaturas entre 1,5 °C o 2 °C, las emisiones deben alcanzar su pico máximo para 2025 y reducirse en un 43 % o 27 % para 2030.
Los científicos nos dicen que las temperaturas se estabilizarán solo cuando alcancemos emisiones netas de carbono cero. Net-zero se refiere al equilibrio entre la cantidad de gases de efecto invernadero producidos y la cantidad eliminada de la atmósfera.
La buena noticia es que hay evidencia de que la acción climática está funcionando. Durante la última década, la tasa de emisión promedio anual se ha reducido de 2.1% a 1.3%. ¡Los precios de la energía solar y eólica han bajado y, en algunos casos, cuestan menos que los combustibles fósiles! El uso de fuentes de energía renovables como la solar y la eólica ha aumentado hasta el 10 % del uso mundial de energía durante la última década.
¡Tomando acción!
Según el comité del IPCC, reducir las emisiones a la mitad para 2030 requerirá pasos concretos, como una fuerte reducción en el uso de combustibles fósiles y encontrar formas de generar energía localmente con energías renovables. También es clave mejorar la eficiencia energética de los dispositivos y el uso de combustibles alternativos como el hidrógeno o los biocombustibles sostenibles en la aviación y el transporte marítimo.
El informe también señaló que el 10% más rico de los hogares genera entre un tercio y la mitad de todas las emisiones globales, mientras que el 50% más pobre solo genera el 15%. Hay cambios en el estilo de vida que las personas pueden realizar caminando o en bicicleta, tomando transporte eléctrico, reduciendo el uso de energía en los hogares y cambiando a dietas balanceadas basadas en plantas.
Las ciudades pueden mejorar el uso de la energía a través de una mejor planificación urbana, la producción y el consumo de bienes producidos de manera sostenible y la ecologización de los paisajes. Los edificios se pueden mejorar para aprovechar mejor la energía y los materiales. Las industrias pueden reducir las emisiones reutilizando o reciclando productos, minimizando los desechos y utilizando fuentes de energía renovables.
El comité recomienda la reforestación, la protección de los ecosistemas naturales como las turberas, los humedales y los pastizales, y la mejora de la capacidad del suelo para secuestrar carbono. También puede ser necesario encontrar formas de capturar y almacenar directamente el carbono del aire.
Sin embargo, para lograr estos objetivos, el mundo deberá intensificar su compromiso e invertir de 3 a 6 veces más fondos que en la actualidad.
Fuentes: IPCC, NYTimes