Hace décadas, las legendarias misiones Apolo 11, 15 y 17 asumieron el audaz esfuerzo de traer suelo lunar a la Tierra para su estudio.
El programa Apollo Next Generation Sample Analysis (ANGSA) ha estado estudiando estas muestras transportadas por las misiones Apollo. ¡Y recientemente, investigadores de la Universidad de Florida han podido cultivar plantas con éxito en este suelo!
Sigamos leyendo a continuación para obtener más información sobre este experimento y sus implicaciones para el futuro.
El experimento
Para el experimento, los investigadores plantaron semillas de una maleza floreciente llamada Arabidopsis thaliana en suelo lunar. Arabidopsis thaliana es una planta originaria de Eurasia y África y está estrechamente relacionada con algunas plantas más conocidas como las hojas de mostaza, el brócoli, la coliflor y las coles de Bruselas.
Ahora, el suelo lunar tiene una textura diferente del suelo de la Tierra: está seco y contiene partículas afiladas hechas de rocas de basalto trituradas. El suelo carece de materia orgánica rica en nutrientes necesarios para apoyar el crecimiento saludable de las plantas.
Los investigadores comenzaron colocando muestras muy pequeñas de suelo lunar en recipientes en forma de tubo en miniatura, luego agregaron semillas y agua. Un grupo de control de Arabidopsis se plantó al mismo tiempo, pero se cultivó en un suelo formado por cenizas volcánicas de la Tierra. La ceniza volcánica estaba destinada a simular las condiciones del suelo lunar, de modo que se pudiera comparar el crecimiento de los dos grupos de plantas. Luego, los científicos agregaron una solución nutritiva diariamente a las muestras y observaron cuidadosamente cualquier signo de cambio o crecimiento.
Los resultados
Para sorpresa de los investigadores, en dos días, ¡las plantas comenzaron a germinar en el suelo lunar! Sin embargo, al sexto día del experimento, quedó claro que había diferencias en la tasa de crecimiento de las plantas.
Arabidopsis cultivada en suelo lunar se desarrolló más lentamente y creció a tamaños relativamente más pequeños que sus contrapartes del grupo de control. También tenían raíces más superficiales y exhibieron cualidades que normalmente no se encuentran en plantas sanas, como hojas más pequeñas y un tono negro rojizo profundo.
Los científicos también cosecharon las plantas para estudiar su ácido ribonucleico, más conocido como ARN. El ARN, a diferencia del ADN, es una larga cadena monocatenaria de células. Al secuenciar sus moléculas, los investigadores pudieron descubrir cómo se expresaban los genes en cada una de las plantas, lo que ayudó a revelar aún más las diferencias entre las plantas que crecían en el suelo de la Tierra y en la Luna.
Tal como sospechaban los científicos, las plantas experimentaron un mayor nivel de estrés y trabajaron más duro para sobrevivir en el suelo lunar. Sus observaciones fueron similares a las observadas cuando las plantas se colocan en ambientes con sal, metal y oxidación.
Además, el crecimiento de las plantas en el suelo de diferentes partes de la luna fue diferente; el suelo lunar maduro que había sido alterado por los vientos cósmicos resultó en mayores signos de estrés en las plantas.
Implicaciones futuras
Incluso si las plantas deben trabajar más duro para mantener el crecimiento en la luna, su capacidad para echar raíces y florecer es realmente notable. Los científicos planean continuar investigando el crecimiento de las plantas en el suelo lunar ajustando los genes de las plantas.
Este nuevo descubrimiento representa un paso importante en los objetivos de exploración humana de la NASA. Podría ser un punto de inflexión clave para desbloquear futuras innovaciones agrícolas y mejorar el acceso a los alimentos para los astronautas en el espacio profundo. El descubrimiento también puede allanar el camino para una mejor comprensión de las condiciones de crecimiento en Marte y sentar las bases para un viaje prolongado a la luna en 2025, llamado programa Artemis.
Pero más que nada, este experimento da esperanza. La sustentabilidad y la conciencia ambiental son elecciones que cada individuo debe hacer para crear un impacto positivo porque todavía hay una sola tierra. Afortunadamente, hallazgos como este crean la posibilidad de que las generaciones futuras continúen habitando un planeta seguro para todos.
Fuentes: NASA, AlJazeera, NSF, BBC, Guardian