El 18 de noviembre, más de 200 países concluyeron dos semanas de negociaciones climáticas en la COP27.
COP, o la Conferencia de las Partes, es un evento anual organizado por las Naciones Unidas. Durante la COP del año pasado en Glasgow, todos los ojos estaban puestos en las promesas hechas por los países para reducir las emisiones de carbono. Esto es importante si queremos mantenernos dentro de un calentamiento global de 1,5 °C.
En la COP de este año, celebrada en Egipto, llegar a cero emisiones netas seguía siendo un objetivo clave. Si bien no se hicieron nuevos compromisos, las delegaciones se comprometieron significativamente a reducir gradualmente los combustibles fósiles.
También hubo avances en la protección de las selvas tropicales y la financiación para ayudar a los países en desarrollo. Averigüemos más.
Una promesa para las naciones en desarrollo
Los efectos del cambio climático se han sentido especialmente en Asia, África, el Pacífico y el Caribe.
Este año, las inundaciones han devastado Pakistán, dejando a un tercio del país bajo el agua con más de $30 mil millones en daños. Las inundaciones extremas también afectaron a Nigeria, mientras que una sequía récord ha causado una hambruna generalizada en África. Las naciones insulares se han enfrentado al aumento del nivel del mar que podría tragarse a sus comunidades e infraestructura.
Desde 1991, los delegados de los países en desarrollo han estado criticando la carga injusta que sus países han tenido que enfrentar como resultado de las mayores emisiones de carbono de los países ricos. Hace una década, las naciones ricas prometieron donaciones anuales de $100 mil millones para 2020 a un "fondo de pérdidas y daños". El objetivo del fondo es brindar apoyo financiero a los países en desarrollo en caso de desastres climáticos.
Hoy, las donaciones reales se han quedado atrás de esa estimación. Muchas de las donaciones se han entregado en forma de préstamo. La redacción del compromiso original tampoco especificaba cuánto se requeriría que donara cada nación. De hecho, Estados Unidos ha contribuido con menos de $3 mil millones de los $83.3 mil millones reales en 2020.
Durante la COP26, tanto EE. UU. como la Unión Europea se abstuvieron de comprometerse con un fondo formal. Esto hace que el acuerdo de este año sea histórico. Además de la creación del nuevo fondo, las naciones ricas iniciarán negociaciones sobre arreglos de fondos e inversiones en energía renovable e infraestructura en países en desarrollo. El Banco Mundial también se someterá a reformas para respaldar mejor el nuevo fondo.
Hasta ahora, la UE ha donado 300 millones de dólares. Si bien es un pequeño paso, el fondo es crucial para establecer una confianza y un reconocimiento más amplios.
Protegiendo las Selvas Tropicales del Mundo
Brasil, Indonesia y la República Democrática del Congo unidos en la conservación y gestión sostenible de los bosques tropicales. Su pacto se produjo unos días después de que más de 25 países en la COP27 se comprometieran a poner fin a la deforestación para 2030. Los gobiernos prometieron miles de millones de dólares para respaldar este compromiso, mientras que las empresas privadas se ofrecieron a donar otros 3600 millones de dólares.
Con estos nuevos desarrollos, muchos esperan con ansias la COP del próximo año, que se llevará a cabo en Dubái.
Fuentes: BBC, NYTimes, Reuters, Guardian, UNFCC