Estados Unidos tiene un problema de estacionamiento. No es que haya muy pocos estacionamientos. De hecho, ¡hay demasiados!

A nivel superficial, esto puede no parecer un problema. Después de todo, los aparcamientos baratos y de libre acceso facilitan la búsqueda de un lugar seguro para su coche.

Sin embargo, esto ha provocado un desequilibrio entre las plazas de aparcamiento y el número real de coches que pueden ocuparlas. En todo el país hay 280 millones de automóviles... y alrededor de 2 mil millones de plazas de aparcamiento.

A medida que las ciudades de EE. UU. y de todo el mundo intentan volverse ecológicas, están reexaminando las regulaciones existentes sobre espacios de estacionamiento. Miremos más de cerca.

¿Qué es un mínimo de estacionamiento?

Los mínimos de estacionamiento son regulaciones que requieren que los desarrolladores proporcionen una cantidad mínima de estacionamientos al construir nueva infraestructura.

El primer mínimo de estacionamiento se puso en vigor en 1923 para un edificio de apartamentos en Columbus, Ohio. A medida que los automóviles se volvieron más accesibles para el público en general, los desarrolladores comenzaron a remodelar vecindarios enteros para facilitar los desplazamientos. Por ejemplo, cada apartamento construido requeriría al menos una plaza de aparcamiento. Para restaurantes, uno por cada 100 pies cuadrados; para desarrollos comerciales, uno por cada 300 pies cuadrados.

Estas reglas pueden parecer bastante sensatas, pero otras son más arbitrarias. ¡A las boleras en Seattle, por ejemplo, alguna vez se les exigió que tuvieran cinco espacios por carril!

El auge de los condados de automóviles

A medida que los automóviles se volvieron más accesibles al público en general, también dieron lugar a los clásicos barrios suburbanos, y los nuevos desarrollos aparecieron a cierta distancia de la ciudad.

Como resultado, los automóviles se convirtieron en una necesidad en lugar de un privilegio, y se utilizaron valiosos terrenos públicos para construir carreteras y autopistas. Con estacionamientos mínimos, los lotes de concreto y los estacionamientos han invadido acres de tierra. De hecho, alrededor del 40% del terreno en el condado de Los Ángeles está dedicado a automóviles. En un ejemplo particularmente sorprendente, un estudio encontró una proporción de 27 espacios de estacionamiento por cada casa en Jackson, Wyoming.

Los mínimos de estacionamiento esencialmente estructuran las ciudades en torno a los automóviles, animando a los residentes a conducir distancias aún más cortas. En 2017, ¡casi el 60% de los viajes en automóvil fueron de menos de seis millas!

Los mínimos de estacionamiento no son exclusivos de Estados Unidos, ya que otros países de Europa y Asia han adoptado tácticas similares en planificación urbana.

Rediseñar ciudades para las personas

Quienes se oponen a los mínimos de estacionamiento argumentan que este mar de estacionamientos refleja nuestra dependencia de los automóviles. Esto resta valor a lo que podrían ser viviendas más asequibles, espacios comunitarios más grandes y espacio adecuado para peatones y ciclistas.

Además, los estacionamientos son costosos de construir y utilizan materiales como el concreto que contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero. Cuantos más coches sean necesarios para los desplazamientos diarios, más coches habrá. En California, los vehículos propulsados por gasolina contribuyen con más del 50% de las emisiones totales de carbono del estado.

Según Parking Reforms Network, al menos 37 ciudades en todo Estados Unidos han eliminado los mínimos de estacionamiento. Buffalo, Nueva York y Fayetteville, Arkansas, son dos ciudades que han reducido los mínimos de estacionamiento y han comenzado a remodelar edificios abandonados para convertirlos en nuevos espacios comunitarios. Como resultado, han visto recuperarse las zonas del centro, con tiendas y restaurantes.

Fuera de Estados Unidos, ciudades como Londres, París y Ámsterdam han puesto mayor énfasis en los senderos para peatones y carriles para bicicletas, reduciendo el uso de automóviles y las emisiones de carbono.

Con un clima cambiante, nuestras ciudades deben adaptarse. A medida que los mínimos de estacionamiento están a punto de desaparecer, están apareciendo nuevas formas sostenibles y habitables de planificación urbana.

Fuentes: Wired, Guardian, ITDP.org, Washington Post, Time, Bloomberg