¿Te encanta coleccionar conchas marinas cuando vas a la playa? Bueno, es posible que deba pensarlo dos veces en el futuro.
Mauricio, un país insular ubicado al este de África, se enfrenta a un dilema impactante: ahora hay menos conchas marinas en sus playas de arena.
Conchas como la Monetaria annulus, una especie de caracol de mar cuyas conchas están adornadas con un anillo de oro, y la Monetaria moneta, también conocida como cauri del dinero, ahora son mucho más difíciles de encontrar que antes.
De hecho, los estudios muestran que las conchas marinas en el archipiélago han disminuido en un 60% en los últimos 30 años, debido a actividades humanas como la contaminación en las aguas, los vagabundos y los efectos del cambio climático.
¿Por qué están desapareciendo las conchas marinas?
Una de las razones es el aumento de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera. Cuando el dióxido de carbono se disuelve en el agua, forma un ácido débil, un fenómeno conocido como acidificación del océano. Esta acidificación reduce la cantidad de carbonato de calcio que necesitan los animales con caparazón para formar sus caparazones. En estas condiciones, las conchas marinas no pueden desarrollarse completamente y se vuelven más delgadas y frágiles.
Esto es especialmente preocupante porque muchos animales, como los peces pequeños y los pulpos, dependen de las conchas para reproducirse y albergarse. Las conchas marinas también ayudan a llevar nutrientes al océano cuando son arrastradas por las mareas. Otros animales, como los cangrejos ermitaños que también llaman "hogar" a las conchas, tienen menos probabilidades de sobrevivir; juegan un papel importante en el equilibrio del ecosistema al evitar que la población de algas crezca sin control.
Las actividades humanas, como la recolección masiva de conchas marinas, afectan los hábitats marinos. Además, Mauricio experimentó uno de los desastres ambientales más severos en 2020, cuando el portaaviones japonés MV Wakashio se estrelló contra uno de los arrecifes de coral del país. Más de 1.000 toneladas de petróleo se derramaron en el océano Índico, contaminando las aguas con toxinas.
¿Cómo podemos ayudar?
En el futuro, nuestra esperanza es que se puedan establecer más leyes similares a las existentes para evitar la recolección excesiva de conchas con fines de lucro. Por ejemplo, ya se han impuesto restricciones sobre la cantidad de conchas marinas que se pueden sacar legalmente de las playas.
Si bien puede ser tentador llevarse a casa una concha de colores como muestra de recuerdos divertidos, los efectos no solo pueden conducir a la pérdida de hábitat para otros organismos marinos, sino también a los nutrientes en el océano. En su lugar, podemos optar por tomar una foto y conservar la memoria en nuestro rollo de cámara.
Fuentes: BBC, Al Jazeera, NOAA