¿Sabías que más de 400.000 personas mueren cada año a causa de la malaria?
Según la Organización Mundial de la Salud, ¡el número de casos de malaria reportados ha aumentado en millones desde la pandemia!
El informe afirma que en 2020 se notificaron 11 millones de casos adicionales de malaria. En 2021, los niveles se mantuvieron algo estables antes de aumentar nuevamente en 2022.
¿Por qué ha fluctuado el número de casos? Antes de echar un vistazo, comprendamos qué es la malaria.
¿Qué es la malaria?
La malaria es causada por un parásito que infecta a la hembra del mosquito Anopheles. Cuando los mosquitos realizan su rutina diaria utilizando sangre humana como alimento, transmiten el parásito a los humanos. Los síntomas de la malaria incluyen fiebre alta, escalofríos, dolores de cabeza y dolores musculares y articulares. Afortunadamente, la malaria no se transmite de persona a persona.
Tendencias cambiantes
A partir de 2000, el número de casos se redujo en 10 millones durante las dos décadas siguientes, a pesar del crecimiento demográfico.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los casos empezaron a disminuir gracias a mejores técnicas de diagnóstico y tratamientos. La amplia distribución de medicamentos antipalúdicos a las personas de las zonas afectadas y la fumigación de insecticidas también ayudaron a detener la enfermedad.
Sin embargo, los casos comenzaron a aumentar cuando los mosquitos desarrollaron resistencia a los insecticidas y el parásito de la malaria comenzó a tolerar los medicamentos antipalúdicos. Otra posible razón del aumento es la falta de acceso a la atención sanitaria, especialmente durante la pandemia. Además, muchas instalaciones sanitarias han resultado dañadas por las condiciones meteorológicas extremas y las rutas de transporte han quedado cortadas. Esto no deja ningún tratamiento adecuado para las personas infectadas.
La OMS determinó que el aumento de infecciones reportadas se encuentra principalmente en cinco países: Etiopía, Nigeria, Pakistán, Papua Nueva Guinea y Uganda. Pakistán experimentó inundaciones catastróficas durante los últimos años. Durante este tiempo, los informes de malaria aumentaron cinco veces en comparación con los niveles anteriores a la inundación.
El papel del cambio climático
A medida que los glaciares se derriten debido a las condiciones climáticas cálidas, los niveles del océano aumentan, lo que provoca que el agua invada las zonas bajas, especialmente durante las tormentas.
El clima más cálido también aumenta la temperatura del agua y la evaporación, lo que provoca mayores precipitaciones y graves inundaciones.
El agua estancada en la tierra atrae a más mosquitos como hábitat de reproducción. Un aumento de mosquitos aumenta la probabilidad de contraer malaria. Las condiciones climáticas extremas, como las inundaciones, también desplazan a las personas de sus hogares, que luego quedan expuestas a elementos externos, entre los que se incluyen los mosquitos.
El cambio climático también está alimentando la inseguridad alimentaria, ya que los desastres climáticos destruyen los cultivos. Cuando los niños no reciben la nutrición que necesitan, tienen más probabilidades de contraer malaria grave.
Las autoridades han intentado distribuir mosquiteros a las personas obligadas a trasladarse. Sin embargo, una vivienda inadecuada los dejó sin un lugar donde colgar las redes, mientras se refugiaban en pequeñas tiendas de campaña o en salones abarrotados. Como este plan no era eficiente, optaron por recurrir a la fumigación con insecticidas y a un mayor suministro de medicamentos contra la malaria.
Los científicos han estado trabajando en nuevas vacunas que se están probando y utilizando para prevenir la propagación de la malaria. Se ha demostrado que la administración de vacunas reduce las tasas y recientemente se aprobó una segunda vacuna. Afortunadamente, los expertos prevén que las tasas de malaria se normalizarán en aproximadamente 1 o 2 años. Aunque las cosas parecen difíciles en este momento, hay esperanzas de que pronto mejoren.
Fuentes: Washington Post, NY Times, PBS, Mayoclinic