¿Reparar o reemplazar?
Esta es una elección difícil para los consumidores cuando los electrodomésticos que poseen, como televisores y refrigeradores, se descomponen. Con demasiada frecuencia, la única opción, o al menos la más barata, es reemplazar un electrodoméstico en lugar de repararlo.
Sin embargo, una nueva ley en el Reino Unido puede ayudar a extender la vida útil de algunos de estos electrodomésticos más grandes. Requiere que los fabricantes fabriquen repuestos que los consumidores puedan comprar para reparar sus productos.
La ley no solo extiende la vida útil de los electrodomésticos en 10 años, sino que también reduce el consumo de materiales y energía como lo exige la UE. Descubramos más.
El debate sobre el "derecho a reparar"
La cuestión de si los consumidores deberían tener derecho a reparar sus propios electrodomésticos se ha debatido durante años. Durante mucho tiempo, los fabricantes de productos, desde teléfonos móviles hasta automóviles, han dificultado que los consumidores reparen sus propios productos.
Las empresas argumentan que limitan ciertas reparaciones a los profesionales por varias razones, desde preocupaciones de seguridad hasta afirmaciones de que son los únicos propietarios de la tecnología patentada. Sin embargo, las reparaciones pueden ser costosas y, a menudo, se aconseja a los consumidores que desechen los electrodomésticos por completo.
Muchos piensan que las empresas alientan a los consumidores a comprar y volver a comprar sus productos para obtener ganancias. De hecho, los ambientalistas creen que muchos productos están diseñados desde el principio para volverse inutilizables o desactualizados poco después de que expire la garantía, lo que hace necesario su reemplazo. Esto se conoce como obsolescencia programada.
Este ciclo de descartar y comprar no solo aumenta las facturas, sino que también tiene un impacto significativo en el medio ambiente. La fabricación de grandes electrodomésticos libera emisiones de gases de efecto invernadero. Además, solo alrededor del 40% de los electrodomésticos se reciclan y se desechan grandes cantidades de desechos peligrosos.
Estas preocupaciones llevaron al movimiento del "derecho a reparar", un impulso para deshacerse de las restricciones que las empresas están imponiendo a las reparaciones.
La nueva ley del Reino Unido
A partir del verano, los consumidores del Reino Unido podrán comprar repuestos para sus electrodomésticos dañados. Los fabricantes tendrán la responsabilidad legal de proporcionar estos repuestos. Este es un hito para los defensores del movimiento del "derecho a reparar".
La ley apela a los clientes que antes estaban molestos porque no podían reparar sus propios productos y tenían que comprar uno nuevo. En segundo lugar, al extender la vida útil de los electrodomésticos en lugar de fabricar y enviar nuevos, ayuda a reducir la huella de carbono de un hogar.
Los cambios también ahorrarán al Reino Unido un estimado de 1,5 millones de toneladas de desechos eléctricos, ya que se repararán más electrodomésticos.
La nueva regla solo se está implementando para electrodomésticos grandes a partir de ahora. Sin embargo, los partidarios del movimiento del "derecho a reparar" esperan que el país haga lo mismo con los electrodomésticos más pequeños, como los teléfonos móviles y otros dispositivos personales.
El movimiento también se está recuperando en otros países como Alemania y Francia, en lo que podría ser un paso positivo para nuestro planeta.
Fuentes: BBC, NY Times, Chicago Tribune