¿Alguna vez has mirado al cielo y has visto líneas rectas y tenues que te hicieron preguntarte, "¿qué es eso?"
Estas líneas se conocen como "estelas de condensación", abreviatura de senderos de condensación, y se forman a partir de las emisiones de escape de los aviones a reacción.
Hoy sabemos que las estelas de condensación están relacionadas con el calentamiento global. ¿Por qué las estelas de condensación son dañinas y qué se puede hacer para mitigar sus efectos? Vamos a ver.
Contaminación de aviones
Los aviones contaminan nuestra atmósfera de dos formas principales. Primero, los gases de escape de los chorros arrojan gases de efecto invernadero a la atmósfera, lo que contribuye al aumento de las temperaturas.
En segundo lugar, el escape nocivo contiene carbón negro, conocido como "hollín". A medida que las moléculas de agua se condensan alrededor de estas partículas de hollín, forman columnas heladas que se convierten en estelas de condensación. Estas plumas pueden durar unos segundos u horas, o pueden extenderse para convertirse en cirros.
El impacto de las estelas de condensación en el cambio climático se ha ignorado en gran medida hasta hace poco debido a sus extrañas características. Pueden reflejar la luz solar entrante, lo que tiene un efecto de enfriamiento. También pueden atrapar el calor de la Tierra, especialmente durante la noche, lo que tiene un efecto de calentamiento, contribuyendo así al cambio climático.
Las estelas de condensación se forman solo bajo ciertas condiciones. Se forman solo a grandes altitudes en la región de la tropopausa, a más de cinco millas sobre la superficie de la Tierra, en regiones sobresaturadas de hielo (ISSR). La temperatura en estos ISSR es inferior a -40 ° F.
Las estelas de condensación también son más comunes en América del Norte y Europa, donde tales condiciones son más frecuentes.
Controlar las estelas de vapor
Afortunadamente, solo el 10% de todos los aviones producen estelas de condensación.
Los investigadores de la NASA están experimentando con la sustitución del actual combustible para aviones a base de queroseno por biocombustibles alternativos. Estos biocombustibles se generan a partir de grasas, aceites o plantas y pueden reducir el hollín en los gases de escape en un 70%. Las naciones individuales también deben tomar medidas para endurecer los estándares de combustible para aviones.
Otra forma de prevenirlos es evitando volar a través de ISSR, utilizando rutas alternativas. Los científicos alemanes también han descubierto que simplemente alterar las altitudes de ciertos vuelos para evitar los ISSR en unos pocos miles de pies, reducirá el 80% de las estelas sin costo adicional.
Todas estas innovaciones para eliminar las estelas de vapor suenan muy prometedoras. Con suerte, las generaciones futuras de niños pequeños podrán mirar hacia arriba a las nubes esponjosas sin ser interrumpidas por líneas de hollín desagradables que calientan el planeta
Fuentes: BBC, Science News, Yale