Te gusta la comida basura (junk food)? Cómo te sentirías si fuera prohibida?
Recientemente, dos estados en México tomaron las medidas para prohibir la venta y mercadeo de comida basura (junk food) y de bebidas azucaradas a menores. Éstas acciones se tomaron por la preocupación con las condiciones de salud como la diabetes y la obesidad y el efecto que están causando por hacer a las personas más susceptibles al coronavirus.
La nueva ley aplica a tiendas y máquinas expendedoras de alimentos en las escuelas. Los violadores enfrentan multas, cierre de los negocios o hasta tiempo en la cárcel por repetidas ofensas.
Vamos a dar una mirada para entender el por qué medidas tan serias se han puesto en vigor.
Por qué es necesaria una prohibición?
Muchas familias en México dependen de la comida basura (junk food) por qué es más barata que los alimentos frescos sin procesar. La industria de comida ligera utiliza como su objetivo a las familias pobres y a sus hijos pequeños.
Además, es rápido y el fácil acceso a la comida basura (junk foods) a ayudado a las compañías a llevar comida y bebida a regiones de México como Oaxaca donde el terreno árido hace difícil que crezcan frutas frescas y vegetales. Por otra parte mientras las personas de Oaxaca carecen de necesidades básicas como la medicina de agua potable, Coca-Cola y otra comida basura (junk foods) siempre están disponibles.
Los alimentos químicamente procesados tienen una alta concentración de azúcar, grasas y aditivos que los convierten en alimentos no saludables. Un ejemplo de un alimento ultra procesado son las bebidas azucaradas y las sodas. Un estudio encontró que el 70% de los estudiantes de bajos ingresos en el estado de Guerrero tomaban soda para su desayuno y el consumo de estos alimentos desde temprana edad, explica por que los mexicanos son el grupo que más bebidas gaseosas consumen en el mundo, aproximadamente 163 litros por persona anualmente.
El consumo excesivo de comida basura (junk foods) y bebidas azucaradas causa obesidad lo que lleva a contraer enfermedades como la diabetes y problemas cardiacos. México es uno de los países con el grado más alto de obesidad en el mundo con un 75.2% de la población sobrepeso. Un tercio de los niños mexicanos entre las edades de seis a 19 años está obeso. De hecho, los preescolares obtienen el 40% de sus calorías de productos ultra procesados, contribuyendo a esta crisis de salud.
Cuál es el reclamo de los críticos de la prohibición ?
Los críticos incluyen a la poderosa industria de bebidas, a los dueños de negocios y a los vendedores. La industria de bebida reclama que la prohibición hace daño a la economía, así como a los deseos y decisiones de millones de personas..
Las compañías alegan que sólo 5.8% de las calorías que consumen los mexicanos actualmente son de bebidas azucaradas. Reclaman que los líderes mexicanos del gobierno están enfocando su atención en prohibir la comida basura solamente para distraer a las personas de la pobre acción que el gobierno está tomando contra la pandemia del COVID-19 .
Además la Alianza Nacional de Pequeños Negocios reclama que si los adolescentes no pueden comprar productos de las tiendas, lo harán de vendedores en tiendas sin regulación. El consumo de comida basura continuará, mientras muchos comerciantes que están luchando debido a la pandemia, tendrán que cerrar.
Otros establecen que la prohibición va a poner una presión en familias de bajos ingresos que sienten una gran presión por la falta de dinero y por lo menos podían alimentarse con la comida basura..
En el pasado una prohibición completa de la venta de comida basura (junk foods) no se había implantado, pero varios países han aumentado los impuestos y otras formas para detenerlo. México puso un impuesto a las bebidas azucaradas en el 2014 lo que llevó a un descenso del 6% en el consumo de bebidas gaseosas. Otros países como Gran Bretaña y Suecia, prohibieron el uso de personajes de caricaturas en los anuncios de comida basura (junk foods) dirigidos a los niños.