Los satélites ya están en uso para muchos propósitos en la actualidad, desde pronósticos meteorológicos hasta comunicaciones, GPS y más.
Desde finales de la década de 1970, satélites como el CryoSat-2 de la agencia espacial europea (ESA) y el Icesat-2 de la agencia espacial estadounidense también se han utilizado para monitorear los cambios en el hielo marino del Ártico.
Los datos sugieren que el hielo marino se está adelgazando con el tiempo debido al cambio climático. Durante los últimos cuarenta años, la extensión de la capa de hielo del Ártico ha disminuido a un ritmo del 13 % por década. Sin embargo, las formas de medición existentes no brindan una imagen clara y continua del estado del hielo marino.
Este septiembre, los científicos desarrollaron un nuevo método que combina modelos informáticos y datos satelitales para predecir el espesor del hielo durante todo el año. Averigüemos más y el impacto de esta nueva investigación.
Trasfondo y métodos actuales
A lo largo de los años, los científicos han propuesto varios métodos para medir el espesor del hielo. Estos incluyen volar aviones sobre el Océano Ártico o recopilar mediciones de campo (científicos recopilando datos en persona).
Ninguno de estos métodos proporciona una imagen completa del derretimiento del Ártico, lo que dificulta la recopilación de datos durante un año. Los datos continuos en toda la región de los satélites son una excelente manera para que los científicos comprendan cómo se está desarrollando el cambio climático en el Ártico.
Estos satélites utilizan radares especiales o instrumentos de altímetro basados en láser. El espesor del hielo marino se calcula luego como la diferencia entre la altura del hielo y la parte superior del agua (nivel del hielo - nivel del mar). Este método funciona bien durante los meses de invierno, de septiembre a mayo.
Desafortunadamente, las mediciones satelitales del espesor del hielo marino son inexactas durante los meses de verano: la época del año con el mayor derretimiento. Esta fusión crea un charco de agua líquida en la superficie. Como resultado, el cálculo simple (nivel de hielo - nivel del mar) no funciona ya que los sistemas de radar no pueden diferenciar entre el agua del océano y el hielo, lo que hace que las mediciones sean inexactas.
Nuevas investigaciones e impactos
Una nueva investigación dirigida por Jack Landy, científico de la Universidad de Tromsø, la Universidad Ártica de Noruega, busca abordar este antiguo problema. El equipo utilizó métodos de aprendizaje automático y aprendizaje profundo para distinguir entre el agua de mar y el hielo.
Los investigadores construyeron un modelo de los datos previstos del sistema de radar y compararon estos valores con los recopilados por un satélite. Este modelo permite a los investigadores obtener datos precisos sobre el espesor del hielo marino del Ártico durante todo el año.
¿Porque es esto importante?
- Esto es beneficioso para la industria naviera para pronosticar rutas y tráfico.
- El derretimiento del hielo afecta a las comunidades inuit del Ártico y este enfoque se puede utilizar para trazar rutas más seguras, evitando así accidentes.
- Dado que el hielo más delgado se derrite más rápido, esta información se puede usar para hacer predicciones sobre el futuro del Ártico.
- El deshielo aumenta el nivel del mar, lo que aumenta el riesgo de erosión costera. El aumento del nivel del mar combinado con el calentamiento del aire crean más tormentas costeras, como huracanes y tifones. Estas proyecciones pueden usarse para identificar comunidades costeras en riesgo.
Según el Dr. Michel Tsamados del University College London, el nuevo modelo climático avanzado “mejorará tanto los pronósticos a corto plazo del clima en las latitudes medias como los pronósticos a largo plazo que muestran el clima que tendremos en el futuro”.
Fuentes: BBC, Scientific American