¿Qué pasaría si el cambio climático no sólo hiciera que el mundo fuera más cálido sino que también hiciera que la gente fuera más agresiva?
Un estudio reciente demostró que las posibilidades de que las personas se enojen más y se comporten de manera más agresiva aumentan con la temperatura.
Esto es especialmente preocupante ya que las temperaturas han aumentado a nivel mundial. Los meses de junio a septiembre de 2023 han sido los más calurosos jamás registrados en los últimos 174 años. De hecho, ¡este año se ha registrado una temperatura media 1,4°C superior a los niveles preindustriales! Al mismo tiempo, el hemisferio sur ha experimentado un invierno más cálido que en años anteriores.
El experimento
El estudio se realizó entre un grupo de estudiantes en Berkeley, California y Nairobi, Kenia. Los participantes fueron divididos en dos grupos y colocados en dos salas diferentes.
En una habitación se fijó una temperatura normal de 68 grados (F) y en la otra se fijó una temperatura de 86 grados, no demasiado alta como para poner en peligro la salud de las personas. Se pidió a los participantes en ambas salas que jugaran el juego “La alegría de la destrucción”.
Durante el juego, aparecía una pantalla que mostraba cuántos puntos tiene otro jugador, sin revelar el nombre del competidor. Luego, el jugador puede optar por borrar los puntos de su competidor, lo que impediría que el otro jugador obtenga el premio: ¡$30 en créditos para teléfono celular! Los investigadores consideraron destruir las ganancias de la otra persona como un acto de comportamiento antisocial.
En Kenia, los participantes en la sala con temperaturas más cálidas optaron por herir más a sus compañeros borrando sus puntos. Sin embargo, este no fue el caso en California. Casualmente, Kenia estaba en medio de una agitación política y algunos de los participantes pertenecían a un grupo étnico minoritario que estaba siendo discriminado. Para los participantes de California, la asociación con el calor no fue tan desagradable y, por lo tanto, las temperaturas más cálidas no afectaron los resultados.
El estudio demostró que las temperaturas más altas por sí solas no afectan el comportamiento. Pero la combinación de factores externos, como los disturbios políticos, puede hacer que la gente sea más agresiva.
¿Por qué el calor nos enoja?
El aumento de las temperaturas nos incomoda y dificulta la gestión de las emociones.
Una posible explicación es que a medida que se dirige más sangre a la superficie de la piel para ayudar a enfriarse, hay menos oxígeno en las partes del cerebro que controlan los impulsos. Las temperaturas extremadamente altas también pueden provocar que las proteínas del cuerpo no funcionen y afecten al sistema nervioso y al corazón. El calor también puede empeorar otras afecciones de salud mental existentes, como la ansiedad, la esquizofrenia y la demencia.
Para ayudar a las personas a hacer frente al aumento de las temperaturas, es importante tener más acceso a los espacios verdes en las ciudades. Se ha demostrado que la naturaleza ayuda a mejorar el estado de ánimo y la salud mental. Una mayor actividad física, como hacer ejercicio, caminar o optar por andar en bicicleta en lugar de tomar automóviles o trenes, también puede tener efectos positivos.
Estos estudios son una llamada de atención que nos permite planificar mejor a medida que avanzamos hacia un futuro más cálido.
Fuentes: NOAA, NPR, EuroNews, Time, nber.org