El lugar más frío de la Tierra acaba de experimentar una ola de calor inusualmente fuerte...

La Antártida debería estar viendo temperaturas de menos 50 o menos 60 grados Fahrenheit ahora. En cambio, las temperaturas se acercaron a los 0-10 grados el fin de semana pasado, lo que es inusualmente cálido dado que el hemisferio sur está entrando en invierno.

Los científicos están comparando el domo de calor sobre la Antártida con el de Canadá el verano pasado que provocó incendios forestales (lea aquí). El domo de calor atrapó nubes cargadas de humedad llamadas río atmosférico sobre la parte oriental del continente. Dado que el vapor de agua es un gas de efecto invernadero, ha provocado temperaturas más altas y el derretimiento de las capas de hielo.

Al Ártico tampoco le fue bien, con temperaturas que son 50 grados F más cálidas de lo normal para esta época del año. Estos hallazgos se producen menos de un mes después de que el Panel Internacional sobre el Cambio Climático (IPCC) publicara el segundo de tres informes.

Aspectos destacados del informe

Las implicaciones del cambio climático son mucho más graves de lo que pensamos, según el informe del IPCC.

La destrucción de los arrecifes de coral es un excelente ejemplo: los arrecifes de coral inicialmente se adaptaron a las aguas más cálidas, pero el fuerte aumento de la temperatura del océano en un corto período de tiempo provocó la muerte de muchos de ellos. De manera similar, el rápido aumento de las temperaturas en los ecosistemas de la tundra, el bosque y la montaña ha dificultado enormemente la adaptación de la vida silvestre.

El informe también enfatiza que los seres humanos se ven cada vez más afectados por el cambio climático, debido a una serie de factores. Por ejemplo, el humo de los incendios forestales puede causar daños irreversibles a los sistemas respiratorio y cardiovascular del cuerpo, especialmente en mujeres embarazadas. Además, los fenómenos meteorológicos extremos como estos pueden provocar problemas de salud mental a largo plazo.

Curiosamente, el informe destaca que la tecnología puede no ser el salvador que necesita el cambio climático; de hecho, puede causar más daño que bien. Los científicos advierten que las máquinas que eliminan el dióxido de carbono del aire podrían generar un exceso de gases de efecto invernadero.

Finalmente, el informe establece que las ciudades están a la vanguardia de la mitigación del cambio climático. Desde la promulgación de cuotas estrictas de gases de efecto invernadero hasta la implementación de energías renovables en el transporte público, las ciudades tienen el potencial de convertirse en importantes puntos de reducción del cambio climático.

¿Que sigue?

Los científicos afirman que si los humanos son capaces de limitar el aumento de las temperaturas globales por debajo de los 2,7 ºF (1,5 ºC), el mundo podrá evitar la peor parte de la crisis climática.

Frenar el uso de energía no renovable es el primer paso. Para reducir drásticamente la emisión de gases de efecto invernadero en la atmósfera, los humanos tendrán que limitar, o incluso detener por completo, la quema de combustibles fósiles en automóviles y centrales eléctricas. Los autores del informe creen que financiar la legislación y la educación sobre el cambio climático también es clave.

La educación sobre el cambio climático puede obstaculizar la difusión de información errónea, que ha sido uno de los principales contribuyentes a la lenta respuesta a la adopción de medidas en muchos países.

Las olas de calor polar del fin de semana pasado son una prueba de que no hay tiempo que perder y debemos actuar ahora.

Fuentes: NPR, BBC, Guardian, NYTimes