¿A menudo te preguntas por qué tus padres te siguen reprendiendo por olvidarte de apagar las luces?

A través de la electricidad, el aire acondicionado y más, utilizamos mucha energía. Para producir esta electricidad, las fábricas necesitan quemar combustibles fósiles que emiten carbono y que contaminan el planeta.

¿Pero sabía usted que un método nuevo y sostenible de generación de energía está ganando rápidamente popularidad en el ejército de los EE. UU.? Sí, las microrredes parecen estar impulsando el futuro de la generación de energía segura y sostenible.

Pero, antes de profundizar en cómo el ejército de los EE. UU. está aprovechando las microrredes, analicemos cómo las microrredes podrían ser la respuesta al problema de larga data de la generación de energía sostenible.

¿Qué son las microrredes?

Las microrredes son redes eléctricas localizadas que funcionan de forma completamente independiente para proporcionar electricidad en un área. Dependen enteramente de fuentes de energía renovables para almacenar su propia energía: energía hidroeléctrica, energía eólica y paneles solares. Pueden proporcionar energía para edificios u hospitales y una serie de microrredes pueden alimentar ciudades enteras.

Pero, ¿qué diferencia a las microrredes de los métodos tradicionales de producción de electricidad?

La utilidad de las microrredes surge cuando un corte de energía o una tormenta cierra temporalmente la red eléctrica primaria. Actualmente, en Estados Unidos, la red eléctrica se extiende por miles de kilómetros e incluye varias centrales eléctricas.

A pesar de un apagón, las microrredes pueden seguir suministrando electricidad durante situaciones críticas. Sus sistemas de software también pueden gestionar eficazmente la energía, manteniendo el suministro eléctrico. Este fenómeno se conoce como “isla”.

Además, las ubicaciones remotas, no conectadas a ninguna red eléctrica, pueden recibir un flujo constante de energía de las microrredes. Con cerca de mil millones de personas en el mundo viviendo sin electricidad, las microrredes tienen el potencial de encender una bombilla en cada hogar, provocando una revolución eléctrica eterna.

¿Cómo se benefician los militares de las microrredes?

El Departamento de Defensa (DoD) es uno de los mayores emisores de dióxido de carbono del mundo. Para revertir sus emisiones, el Departamento de Defensa ha creado planes para volverse resiliente desde el punto de vista energético y neutral en carbono para 2050. Este cambio a microrredes no solo resultará en una reducción de las emisiones, sino que también protegerá al Departamento de Defensa de ataques a las redes eléctricas de Estados Unidos.

Alrededor del 16% de los usos de energía del Departamento de Defensa provienen de fuentes renovables, pero se espera que esta cifra aumente al 25% para 2025. Actualmente, más del 90% de las bases del Pentágono en todo el mundo buscan volverse energéticamente independientes.

Para ayudar a lograr los planes del Departamento de Defensa, varias bases han comenzado a invertir en fuentes de energía resistentes, como las microrredes. Por ejemplo, la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de Miramar en San Diego utiliza fuentes de energía del interior de la ciudad que pueden sustentar las bases durante tres semanas. Esta red funciona con energía solar y gas metano, pero en los próximos años, la base pretende ser alimentada íntegramente por una microrred de energía renovable.

Aunque las microrredes se encuentran en una etapa de florecimiento, se espera que su uso se dispare en los próximos años. El sector del suministro de energía representa el 35% de las emisiones mundiales. Es de esperar que las microrredes puedan resolver las brechas eléctricas entre las zonas rurales y urbanas y proporcionar un sistema flexible y método de suministro de energía seguro y ecológico.

Fuentes: United Nations, Green Biz, NPR