¿Sabías que el año pasado fue el año más caluroso registrado en la Tierra?
El número de olas de calor cada verano ha aumentado significativamente debido al cambio climático y al calentamiento global, y lo más probable es que este problema empeore en los próximos años.
Las olas de calor se conocen como “asesinos silenciosos” y sus impactos no se discuten tanto como otros desastres naturales como huracanes o terremotos.
En la ola de calor europea de 2022, casi 70.000 personas perdieron la vida. ¡Y entre 2000 y 2016, el número de personas expuestas a olas de calor aumentó en casi 125 millones!
Descubramos por qué son importantes las ciudades y qué están haciendo para combatir las olas de calor...
Las ciudades toman la iniciativa
Las ciudades suelen verse más afectadas por las olas de calor que las zonas rurales y tienden a tener temperaturas significativamente más altas. Esto se debe a que el hormigón, los edificios y otras superficies absorben y atrapan el calor, un fenómeno conocido como efecto Isla de Calor Urbano (UHI, por sus siglas en inglés) (lea más aquí).
Dado que no existe mucha legislación federal en Estados Unidos para proteger a los residentes del calor, la mayor parte de la responsabilidad de encontrar soluciones innovadoras recae en las ciudades.
La ciudad de Oklahoma se unió recientemente a un proyecto nacional a través de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) con otras 14 ciudades para mapear las olas de calor.
La Oficina de Sostenibilidad de la ciudad de Oklahoma y la Universidad de Oklahoma han designado ciudadanos voluntarios para ayudar a los investigadores a recopilar datos. Los voluntarios colocan sensores de calor y de calidad del aire en sus coches para que los científicos puedan ver qué zonas se ven más afectadas por el aumento de las temperaturas.
Saber dónde están las bolsas de calor de la ciudad es un primer paso importante para encontrar una solución. En un caso, los científicos de la ciudad de Oklahoma se dieron cuenta de que el área más fría de la ciudad era un hábitat de pradera en el Myriad Botanical Gardens, que era alrededor de 10 grados más frío que el resto de la ciudad de concreto.
Además, el programa Heat Watch (CAPA) de planificación y análisis de la adaptación al clima (CAPA) de la NOAA ha ayudado a muchas otras ciudades a descubrir cuáles son sus áreas más calurosas y qué soluciones de refrigeración implementar.
El verano pasado, el presidente Biden anunció nuevas medidas para ayudar a los trabajadores al aire libre que son vulnerables al calor, mayor financiación para el pronóstico del tiempo y mayor almacenamiento de agua en los estados occidentales, así como una subvención de mil millones de dólares para ayudar a las ciudades a plantar árboles.
Trabajos futuros: ¡Oficiales de calor!
Varias ciudades de EE. UU., como Phoenix, Los Ángeles y Miami, también están empezando a nombrar oficiales de calor cuya función es proteger a las personas del calor.
Estos oficiales organizan equipos para distribuir paquetes de calor, instalar estaciones de agua y centros de enfriamiento para las poblaciones sin hogar e incluso ayudar a las personas a encontrar vivienda durante las olas de calor. También intentan encontrar soluciones a largo plazo para las olas de calor, como plantar árboles, instalar techos verdes y asegurarse de que haya sistemas de refrigeración en los edificios y viviendas asequibles.
La comunidad mundial también está tomando medidas para proteger a los ciudadanos de las olas de calor. Recientemente, las Naciones Unidas designaron a Eleni Myrivili como su primera directora mundial de calefacción.
Anteriormente, Myrivili fue vicealcaldesa de Atenas, Grecia, y ayudó a transformar su ciudad para que fuera resiliente al clima añadiendo más espacios verdes y pequeños parques, y reduciendo la necesidad de automóviles. En su nuevo puesto, Myrivili espera ampliar sus esfuerzos a la comunidad global y, especialmente, ayudar a proteger a las ciudades más pobres de los peligros del calentamiento global.
En general, el aumento de las temperaturas globales se ha enfrentado con soluciones y políticas innovadoras a nivel local, federal y global.
Fuentes: BBC, NPR, Yale.edu, WHO, WRI