Imagínese esto. Está volviendo a casa después de un largo día en la escuela, aprendiendo en un aula calurosa. Termina el día cansado y regresa a casa en un viaje en auto sofocante o una caminata sofocante. Le suena familiar, ¿verdad?
Bueno, no está solo. De hecho, las tasas de agotamiento por calor han aumentado un 4,6% en los últimos cuatro años, y el problema solo empeora a medida que las temperaturas globales continúan aumentando.
Los estudios muestran que uno de cada cinco niños soporta el doble de días calurosos que sus abuelos.
Impacto en los estudiantes
Estados Unidos ha experimentado un aumento de casi el 40 por ciento en los días de +80˚F. Según la ley estadounidense, es obligatorio que las escuelas que experimentan un clima de +80˚F implementen aire acondicionado en sus campus. Sin embargo, solo en Estados Unidos, alrededor de 36 mil escuelas públicas carecen de sistemas de refrigeración suficientes.
En China, muchas escuelas dependen únicamente de ventiladores de techo para enfriar sus aulas, y las autoridades dudan en proporcionar fondos adecuados para abordar las preocupaciones. En respuesta, las escuelas solicitaron donaciones a los padres para financiar campañas destinadas a renovar sus medidas de regulación de la temperatura.
El problema es mucho peor para los países que carecen de fondos adecuados. Entre el 40 y el 70 por ciento de los niños en más de 16 países, incluidos Palestina, Benin y Honduras, experimentan días de calor extremo en comparación con generaciones anteriores.
El principal problema con el calor es el impacto que tiene en los estudiantes. El calor puede atrofiar el desarrollo de habilidades para la resolución de problemas, el control emocional y conductual y la formulación del lenguaje, además de una buena noche de sueño.
El mayor problema es la pérdida de aprendizaje. Se ha demostrado que el calor ralentiza las funciones cognitivas y la capacidad de concentración de los niños y afecta las calificaciones de los exámenes. También hace que los maestros y los estudiantes sean más irritables y desmotivados (lea nuestro artículo anterior aquí).
Medidas de política
Aumentar el número de espacios verdes y recubrir los techos con pintura reflectante puede disuadir la luz solar y generar más sombra. Instalar mejor ventilación y aire acondicionado, al tiempo que se crea la infraestructura local para alimentar estos mecanismos, puede proporcionar la mejor refrigeración en interiores.
La innovación es la forma más impactante de controlar el calor en nuestras escuelas, pero no siempre es fácil obtener los fondos para ello. Por eso también es importante crear pautas para las escuelas.
California implementó recientemente una ley que exige que las escuelas monitoreen activamente las condiciones climáticas y ajusten los eventos y prácticas deportivas en consecuencia. Los cierres obligatorios de las escuelas debido al calor extremo y las clases en línea se han convertido en un último recurso para algunos, aunque es difícil para los padres que trabajan.
Sin embargo, cualquier forma de cambio y adaptación comienza con nosotros. Mientras seguimos encontrando nuevas soluciones a nuestros problemas, es importante mantenerse hidratado, estar atento a nuestro entorno y maximizar la ventilación en interiores abriendo las ventanas.
Fuentes: NY Times, NPR, Harvard, Laist.org, NIH.gov, sixthtone.com