¿Sabías que el Boeing 747 promedio utiliza aproximadamente 1 galón (4 litros) de combustible por segundo? ¡Un Boeing 747 quema 36.000 galones (150.000 litros) de combustible en el transcurso de un vuelo de 10 horas!
En conjunto, la industria aérea tiene un profundo impacto en las emisiones globales y el cambio climático. La aviación mundial (pasajeros y mercancías) representa el 1,9% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, el 2,5% de las emisiones de CO2 y el 3,5% del forzamiento radiativo (medida del cambio de energía en la atmósfera).
Sin embargo, desde 2010, las emisiones de CO2 de la industria aérea han empeorado, creciendo entre un 4% y un 5% cada año. A medida que las aerolíneas siguen teniendo que ver con los peligros que plantea el cambio climático, muchas corporaciones han tomado la iniciativa de innovar soluciones innovadoras.
Una aerolínea, Virgin Atlantic, operó recientemente el primer vuelo “verde” (Vuelo 100) desde el aeropuerto Heathrow de Londres al aeropuerto JFK de Nueva York. Descubramos más sobre este evento histórico...
Vuelo 100 y SAF
El vuelo 100 de Virgin Atlantic a JFK, financiado con fondos gubernamentales, ha ilustrado la eficiencia de los vuelos ecológicos. Aunque el vuelo no transportaba pasajeros, el uso de combustible de aviación 100% sostenible (SAF) en ambos motores ha demostrado la viabilidad de una aviación ecológica.
El SAF es un combustible que tiene un rendimiento similar al combustible tradicional, pero tiene una huella de producción de carbono menor, hasta en un 70 %. Esto se debe a que su producción facilita el ciclo del carbono.
El carbono absorbido por las plantas de la atmósfera se recicla, en lugar de añadir carbonos “nuevos” al quemar combustibles fósiles. Para este vuelo específico, el 88% de las 50 toneladas de SAF utilizadas procedieron de grasas residuales denominadas Ésteres y Ácidos Grasos Hidroprocesados (HAFA), mientras que el 12% restante se aprovechó de residuos de la producción de maíz (queroseno aromático sintético).
SAF presenta una solución viable que se puede implementar en un futuro próximo, porque es un reemplazo "directo", lo que significa que se puede utilizar en motores e infraestructura existentes.
Aunque a menudo se considera que la industria aérea es difícil de descarbonizar, muchos expertos creen que no es así. De hecho, con el vuelo 100, Virgin Atlantic ha conseguido permisos especiales que han contribuido a la credibilidad de SAF. Como tal, otras empresas, incluidas Emirates y Gulfstream, han iniciado la investigación y el desarrollo.
Desafíos y oportunidades de SAF
Todavía quedan muchos desafíos y obstáculos que superar con la llegada de SAF.
Hoy en día, la totalidad de SAF representa menos del 0,1% del volumen mundial de combustible para aviones. Debido a su volumen limitado, el precio actual del SAF es 6 veces más caro que el del queroseno estándar. Si se va a utilizar SAF como fuente de combustible estándar, la producción debe implementarse a una escala mucho más amplia y se deben revisar las regulaciones. Actualmente, las normas internacionales sobre combustibles prohíben una mezcla de SAF superior al 50% para motores comerciales.
A pesar de estos obstáculos, ¡SAF presenta una gran cantidad de oportunidades! Según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), SAF puede desempeñar un papel importante en el logro de Net Zero 2050. De hecho, para 2050 la industria proyecta que SAF será responsable de al menos el 65 % de la reducción.
En última instancia, la industria aérea es responsable de una parte importante de los gases de efecto invernadero emitidos. Sin embargo, los cambios recientes hacia vuelos ecológicos, similares al del Vuelo 100 de Virgin Atlantic, ofrecen soluciones viables.
A medida que más compañías aéreas adoptan vuelos ecológicos, las emisiones de carbono, entre otros. Se prevé que los gases de escape disminuyan significativamente. Aunque todavía existen algunos obstáculos, ¡la escalabilidad de SAF ofrece mucho de qué entusiasmarse!
Fuentes: BBC. Our World In Data, How Stuff Works, PR News Wire